Recientemente se conocían los entresijos de la inestable negociación que desde hace dos años mantienen Athletic Club y Kepa Arrizabalaga en materia contractual. Las condiciones que proponía la entidad vasca no eran del agrado del guardameta, poniendo en seria duda su continuidad ya que su contrato expira el 30 de junio de 2018.
En pro de impedir que Kepa acabe vistiendo la elástica de otros equipos, como Real Madrid o Juventus, el Athletic Club habría cedido ante las pretensiones del futbolista para realizar un último intento por retenerle. Tal y como informa El Correo, Josu Urrutia habría trasladado al guardameta una oferta de renovación en la que pasaría a ganar cerca de 3 millones de euros, teniendo tan solo 50 millones de euros de cláusula. Una propuesta interesante en la que el club vasco habría puesto mucha predisposición por su parte, ya que durante el inicio de las negociaciones la cláusula propuesta era cercana a los 100 millones de euros.
Definitivamente parece que será el propio Kepa Arrizabalaga el que tendrá que decidir sobre su continuidad en el Athletic Club. Esta vez, la pelota no está sobre el terreno de juego, si no en el tejado del guardameta.