Cuando en los equipos algo no funciona bien y el rendimiento de los jugadores no es el esperado, es el momento en el que resurge de las cenizas el entrenador que todos llevan dentro. Es el turno de reclamar lo que mereces y exigir minutos para el gran mesías, el que tiene en su poder la posibilidad de cambiar la situación.
Por su capacidad de sorprender, resistir ante todo las ganas de querer brillar pese a no ir a su favor el partido, Asensio es en este instante el salvador en el Real Madrid. A día de hoy, es el primero que se ha ganado este título.
Antes del entrenamiento de ayer, el centro campista declaró en rueda de prensa: «El caso de Morata es diferente. Yo tengo 21 años, soy joven. Estoy empezando en esto. Lo que intento es trabajar y tener la ilusión de ser cada vez más importante». No se compara con nadie.
El jugador no se asusta: «Lo que digan no es cosa mía. Me gusta tener responsabilidades. Me siento muy cómodo aportando cosas al equipo. Me gusta tener esa presión para demostrar todo lo que tengo en el campo». Hoy puede hacerlo.
En el momento en que el Madrid busca revulsivos para recuperar la pegada, el nombre de Marco Asensio suena con fuerza y más de cara al partido de esta noche contra el Apoel.