Los locales arrancaron el partido con intensidad intentando buscar el camino a la meta rival. Los nazaríes comenzaron teniento el balón y poco a poco ganando metros.No estaba incómodo el Almería con esa situación de partido, agazapado buscado su oportunidad a la contra aprovechando cualquier robo o error del rival.
Con el guion de partido claro en los Cármenes, las ocasiones por parte del conjunto dominador, el local, no llegaban. Solo Machis, de manera aislada, conseguía llevar algo de peligro y ponían en apietos a la defensa almeriense pero sin definir.
Bien en defensa el conjunto visitante que sin embargo, flaqueó poco antes del descanso. Víctor Díaz realizó una incursión en zona enemiga para rematar como un nueve clásico. Cabezazo inapelable que cambiaba el decorado.
La segunda mitad comenzó con el Almería queriendo tenermás mordida arriba, pero Machís se encargó de dinamitar el choque con un eslalon vertiginoso que culminó de forma brillante, poniendo el balón lejos del alcance de René.
Con dos goles en contra, los visitantes no conseguían emprender una reacción que trajese la remontada. Gracias al balón parado llegó su ocasión de meterse en el partido. Alcaraz aprovechaba una falta en la frontal para colocar el balón en la escuadra.
Se acercaba el final de un partido que vivía unos minutos finales abiertos. El conjunto almeriense consiguió empatar en el último minuto con un gol de Morcillo tras asistencia de Mandi. Se quedaba el Almería con la satisfacción de la remontada y la alegría de sumar un punto en un campo complicado. Pero poco duró esa sensación.
El extasis llegaba al campo y a la granda cuando en el 93 Pedro ponía el definitivo 3-2 en el marcador con un reamate a quemarropa desde el lado derecho al centro de la portería.
Con este resultado el Almería sigue abajo y el Granada se coloca provisionalmente segundo.