Óscar Romero ya no pertenece al Alavés. El jugador llegó en el mercado invernal de la pasada temporada por expreso deseo del entonces entrenador Mauricio Pellegrino. El medio punta deslumbró al principio saliendo desde el banquillo por su capacidad de desborde y buena pegada de balón. Pero estaba muy caro entrar en el equipo del año pasado y fue perdiendo fuelle en el conjunto vasco.
Los derechos de Romero los tiene el Shangai Shensua, que en su día pagó 9 millones de dólares a Racing. En la presente temporada ni Luis Zubeldia, ni Javi Cabello, ni Gianni de Biasi ni ahora El Pitu Abelardo han contado con él. Ha tenido muy poco protagonismo. Cuando le llamaba Paraguay, sin embargo, jugaba de titular y casi siempre los 90 minutos, una situación paradójica que induce a pensar en temas extradeportivos.
Últimamente ni siquiera entraba en las convocatorias del Alavés. Hace unos días hizo una cena de despedida con los jugadores hispanoamericanos del equipo (con los que más intimó fue con el colombiano Torres y el chileno Maripán, entre otros). Posteriormente regresó a su casa ya que apenas quedaban tres semanas para terminar su cesión, que era por un año natural, el 2017. El paraguayo ya se ha despedido de todos sus compañeros del Alavés.