Guardiola pone la primera piedra por la salvación
La alegría ha vuelto al Nuevo Arcángel. Tras la venta ayer del club a Jesús León, el Córdoba consiguió tres puntos muy importantes para empezar a recortar puntos con sus rivales por la salvación
La búsqueda por recortar puntos por la salvación llegaba al Nuevo Arcángel con la visita de un Albacete Balompié que sueña con seguir recortando puntos a la zona de ascenso. En definitiva, dos equipos con dos dinámicas distintas con un estadio lleno de nuevo tras la adquisición de Jesús León del Córdoba CF.
El encuentro comenzaba con dos equipos que querían ponerse a prueba sin llegar a arriesgar en demasía. Intentando un juego de posesión, el esférico iría de un conjunto a otro sin llegar a haber un dueño en concreto. Tanto sería así que lo único destacable después de un cuarto de hora sería el tiro de Jovanovic desde la punta del área que detendría Nadal sin ningún problema.
Poco a poco el Córdoba iba consiguiendo adueñarse del balón. La buena defensa que estaban ejerciendo para recuperar el control del juego y la presencia de Caballero y Javi Lara en el centro del campo, les estaba llevando al área del Albacete con Jovanovic y Guardiola al frente, pero no era suficiente por el momento para poner el 1-0 en el marcador.
El final de la primera parte se acercaba y, tras unos minutos donde los visitantes habían vuelto a coger fuerza sobre el verde, el juego se igualaba para intentar buscar un gol al borde del descanso que dejase tocado al rival. Pero entre que las faltas detenían constantemente el juego y después las defensas achicaban balones, finalmente se llegaría al descanso con un 0-0.
La locura llega al césped
Los segundos 45 minutos iban a comenzar con un cambio en las filas blanquiverdes. El jugador del filial blanquiverde, Álvaro Aguado, entraría sobre el terreno de juego para sumar más toque en el centro del campo, algo que necesitaba Jorge Romero si quería darle a Jesús León sus primeros tres puntos como presidente del Córdoba CF.
Pero eso no significaría nada. El Albacete quería los tres puntos y saldría a por ellos desde el pitido de la reanudación. Durante varios minutos los blanquiverdes estarían encerrados en su área con Kieszek parando distintos tiros de Bela o Zozulya, algo que daría paso a lo que tanto necesitaban los locales.
Tras estar encerrados, un pase largo y un error de Bíttolo dejarían a Jovanovic frente al arquero. El serbio, ante la posibilidad del pase a Guardiola, preferiría darle una asistencia al killer del Córdoba CF quien no perdonaría. Con una picada magistral, pondría el 1-0, lo que daría pie a la locura en el césped y en la grada.
Esta locura no haría otra cosa que llegar incluso al juego. En una jugada donde el recién ingresado Aguado caía sin ver tarjeta ni nada su agresor, llegaría un penalti sobre Jovanovic. Nuevamente, Guardiola asumiría la responsabilidad de lanzarlo, pero esta vez el palo, y no Nadal, detendría el esférico evitando el 2-0 que hubiese dado más tranquilidad a los locales.
El juego se iba animando cada vez más. Una falta en un saque de esquina anularía al Albacete su primer gol a falta de media hora, algo que perseguían los visitantes desde el inicio de la segunda mitad con insistencia. Pero la recompensa se resistía y sus propios aficionados, que se habían traslado hasta Córdoba, se quejaban sin censar ante lo que ellos veían como una injusticia.
Los últimos quince minutos se iban aproximando y el Alba seguía buscando el empate incansablemente. Los blanquiverdes habían decidido ceder algo la posesión por tal de controlar mejor la defensa y salir al contraataque y por el momento les estaba saliendo bien. Los visitantes estaban viendo cómo se les escapa el encuentro, por lo que con toda la carne en el asador, afrontarían los últimos minutos. La entrada de Aridane y Acuña es iba a dar mucha más fortaleza arriba, lo cual se vería en la ocasión de Aridane que no llegaría a entrar, para desgracia de sus aficionados.
Pero, a pesar de todos los intentos, el Córdoba CF conseguiría aguantar el envite de los visitantes amarrando tres puntos muy importantes en su casa. Guardiola, pese a fallar el penalti, consiguió darle la primera victoria a Jesús León como presidente y dueño del club de sus sueños.
