Un equipo suele pasar por distintos momentos a lo largo de una temporada y el Córdoba B está precisamente en el que nadie quiere estar. Con tres derrotas consecutivas en este nuevo año, el equipo de José María García está perdiendo puntos con sus perseguidores y ahora está a tres puntos de la salvación. Los problemas defensivos son evidentes pero a esto se le suma también la sequía goleadora por la que están pasando sus dos delanteros.
Sillero lleva sin meter gol cuatro meses
Es cierto que el delantero sevillano, a raíz de su lesión por la rotura de los metatarsianos I, II, III y IV, tuvo que estar desde principios de octubre hasta enero sin poder jugar, algo que sin duda lastra a un jugador. Pero desde su vuelta, se ha visto a un Sillero igual de competitivo y con ganas de volver a ver portería.
Su vuelta al terreno de juego sería precisamente con la primera de estas tres derrotas consecutivas. Dos partidos siendo sustituido y el último completo, frente al San Fernando, han sido los tres donde ha intentado incansablemente encontrar portería. Tal vez haya sido la falta de suerte, el buen hacer del portero rival o los propios fallos del jugador pero, por el momento, el ‘9’ blanquiverde no está consiguiendo rendir como en la primera vuelta antes de lesionarse y su equipo lo está necesitando más que nunca.
¿Ha perdido Andrés la efectividad de noviembre?
Uno de los jugadores que más sorprendieron a muchos aficionados blanquiverdes fue la llegada del juvenil Andrés Martín, ‘Andresito’. El delantero irrumpía en Segunda B, tras un tímido debut en la primera jornada, con un gol que valía un empate muy valioso frente a la Balompédica Linense saliendo del banquillo. Esto no sería cosa de un día, sino que a la jornada siguiente volvería a repetir la misma hazaña pero frente al Écija Balompié poniendo el 3-3 minutos después de pisar el césped.
Todos aquellos momentos los redondearía con su debut como titular en el último partido de noviembre. En aquel encuentro frente a la UD Melilla, Andrés remataría a su rival con el segundo y último gol del encuentro para dar una victoria por 2-0 a los suyos.
Pero desde entonces no ha vuelto a saber qué es un gol en la categoría de bronce. Ya sea como titular o suplente, el delantero de Aguadulce no ha vuelto a tener la suerte de marcar desde aquel 27 de noviembre y ya acumula dos meses consecutivos de sequía goleadora. Este último fin de semana volvió a ser titular pero ocupando más la banda y dejando a Sillero como delantero centro, algo que tampoco sirvió.
Habrá que esperar para ver si la visita al filial nazarí pone punto y final a esta sequía de cara a la portería que están sufriendo ambos jugadores, además de ponerle fin también a esta mala racha por la que está pasando el equipo y por la que está empezando a ser señalado su entrenador.