El líder de la categoría con una racha de siete partidos sin conocer la derrota, recibe a Osasuna metido de nuevo en los puestos de play off y con cuatro victorias en los últimos cinco encuentros. En caso de que el Huesca ganase sumaría un año sin perder en casa en competición liguera.
Es un partido importante para ambos equipos por lo que se prevé un encuentro de alto voltaje en El Alcoraz. Los de Rubi son el equipo que mejores resultados ha sacado en su feudo en la presente temporada, en cambio los navarros, son uno de los equipos más eficientes como visitantes.
Las aficiones de Huesca y Osasuna son conscientes de la importancia de este partido. A pesar de ser dos aficiones amigas durante los 90 minutos de partido eso habrá que dejarlo de lado. Ambas hinchadas han tenido iniciativas para dar fuerzas a sus respectivos equipos. Por un lado, los aficionados oscenses han sido citados para animar a los jugadores desde el calentamiento del partido. Por otro lado, 260 rojillos estarán en las gradas de El Alcoraz para animar a su equipo, pero otras decenas de aficionados viajarán a Huesca sin entrada para apoyar a su equipo, aunque sea fuera del estadio. La iniciativa promovida por el colectivo osasunista Sadar Bizirik tendrá varios actos a los largo del día: en primer lugar, una quedada para protestar contra el fútbol moderno, a continuación se despedirá al equipo desde su hotel de concentración, y finalmente, los rojillos que no tienen entrada disfrutarán del encuentro en el bar la Terraza del Alcoraz.
Los oscenses son los líderes de la Liga 123 y pase lo que pase en esta jornada seguirán siéndolo, eso sí, con mayor o menor distancia respecto a sus perseguidores. La pasada jornada lograron llevarse los tres puntos ante el Lorca en el Artés Carrasco. Fue un partido que se les puso bastante cuesta arriba desde el primer minuto cuando Mallé adelantó al conjunto murciano. Pero finalmente, gracias al penalti lanzado por Melero, el marcador acabó 2-3.
Para este encuentro el míster del conjunto altoaragonés podrá contar con las nuevas incorporaciones. El centrocampista Moi Gómez llega cedido por el Sporting de Gijón y el guardameta Roberto Santamaría llega procedente del Reus, dónde a penas ha tenido oportunidades en los que va de temporada. Ambos jugadores vestirán la camiseta azulgrana, en principio, hasta final de temporada. Sin embargo, serán baja Álvaro Vadillo, que sigue lesionado, y Carlos Akapo, que sigue recuperandose de su rotura del menisco. El que si que parece que podrá jugar es el serbio Rajko Brežančić. El lateral sufrió un violento choque que le provocó una taquicardia, pero sin mayores problemas.
En cuanto al cuadro navarro este partido será un poco más especial para dos de sus jugadores que militaron anteriormente en las filas azulgrana. Sergio Herrera y Fran Merida volverán a pisar el cesped de El Alcoraz, pero está vez con la elástica rojilla. El guardameta Herrera fue traspasado el pasado verano al equipo pamplonés y está siendo de vital en muchos encuentros para que su equipo sume puntos. Fran Merida, en cambio, está disputando su segunda temporada en Osasuna. El centrocampista no tuvo mucho protagonismo la temporada pasada, pero este año esta siendo fundamental en los planes de Diego Martínez.
La anterior jornada el equipo navarro logró vencer a la Cultural Leonesa en El Sadar. Tras la derrota tres días ante el Nàstic de Tarragona en el partido aplazado, los rojillos pudieron quedarse los tres puntos ante los leoneses gracias a los tantos de Fran Merida y del recien llegado Borja Lasso. Gracias a esas victoria Osasuna volvía a los puestos play off colocandose en quintos en la clasificación a cuatro puntos del ascenso directo, marcado por el Cádiz y a ocho del líder, la SD Huesca.
El entrenador osasunista, Diego Martínez, no podrá contar con uno de sus fichajes en el mercado de invierno. Robert Ibañez sufre una lesión muscular de grado 1-A en el bíceps femoral del muslo derecho. Xisco ha sido duda también por molestias musuculares, pero parece que finalmente podrá viajar con sus compañeros a Huesca.