La renovación de Kepa Arrizabalaga ha pertimido al Athletic Club tomar aliento y recibir un impulso de optimismo de gran valor. La baja de Aymeric Laporte, tras su fichaje por el Manchester City, previo pago de los 70 millones de euros que figuraban en su cláusula de rescisión, pretendía bajar al conjunto vasco de su estabilidad deportiva, algo que solo servido para que el club rojiblanco demuestra su capacidad de sobreponerse a las adversidades.
En las últimas horas el conjunto vasco ha prolongado su estado de felicidad con el golpe definitivo a un mercado de traspasos donde se ha mostrado muy activo, algo que no se veía desde hace varias temporadas. La salida llegada de Iñigo Martínez por 32 millones de euros parecía que iba a ser la guinda para afrontar la segunda vuelta en plenas garantías, aunque en las próximas horas podría confirmarse un nuevo fichaje.
Según las últimas informaciones ofrecidas por el diario Marca, el Athletic Club ha retomado un objetivo del pasado para reforzar su centro del campo. Se trataría de Mikel Merino, futbolista de 21 años que lleva varias temporadas en la órbita del conjunto vasco y que el pasado verano se le escapó ante la intromisión del Newcastle inglés. Ahora el conjunto bilbaíno confía en cerrar la llegada del ex futbolista de Osasuna, aunque Rafa Benítez se muestra reacio a perder a la perla navarra.