El central o pivote cántabro, Alberto Guitián, es el tercer fichaje invernal del Sporting. El cuadro rojiblanco confirmó esta operación casi in extremis en las últimas horas del plazo de mercado. El jugador regresa al Sporting, donde ya militó dos temporadas en el filial y media temproada en el primer equipo.
Ha sido una operación de auténtica montaña rusa. De darse por hecha en la jornada del martes, a falta de su rescisión, todo cambió durante el día de hoy. Se llegó a mediodía, a dar por descartada su incorporación. Finalmente el jugador de Corrales de Buelna regresará al Sporting al tener un perfil que demandaba Rubén Baraja para completar la plantilla. Esto es un jugador que pudiese actuar como central o en el centro del campo.
El cántabro, que es un descarte de Luis César Sampedro, estuvo en negociaciones para obtener la carta de libertad. Finalmente, y probablemente ante el interés del Sporting, el cuadro pucelano se negó a liberar al jugador. Por ese motivo Guitián recala en Gijón como cedido hasta final de temporada. El Real Valladolid ha impuesto la llamada ‘cláusula del miedo’, por lo que el cántabro no podrá actuar en el encuentro que medirá a ambos conjuntos en la jornada 35 en el Nuevo José Zorrilla.