Mercado de fichajes tranquilo para el Real Zaragoza

Alfaro y Perone han sido los nombres propios del mercado zaragocista

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El Real Zaragoza es un club con mucha tradición de fichar en el mercado de invierno, esto no es un buen síntoma, ya que hace ver que el club no ha fichado bien en verano y tiene que solventar esos errores con nuevas incorporaciones. En cambio, este año, tan sólo han sido dos los jugadores que han llegado al conjunto blanquillo durante este mes: Alfaro (Barça B) y Perone (Nástic de Tarragona).

El mercado comenzaba con una polémica en el Ayuntamiento de la capital aragonesa. El grupo socialista del consistorio zaragozano pedía a Zaragoza en Común (partido en el poder) que en los próximos presupuestos apareciera una partida de 800.000€ para ayudar al Real Zaragoza en su crisis económica, finalmente, con el apoyo de otras fuerzas políticas, esta petición siguió adelante y esa ayuda llegaba al conjunto blanquillo.

La primera semana de enero, el director deportivo, Lalo Arantegui dijo en rueda de prensa que ese dinero no se iba a invertir en fichajes y que además era muy posible que el Real Zaragoza no acudiera a esta ventana para incorporar a algún futbolista. Ante dicha declaración la afición mostró su descontento ya que el equipo no iba bien en la tabla y la posibilidad de incorporar algún jugador siempre ilusiona a los aficionados.

Con este panorama el Real Zaragoza oficializaba el 17 de enero la incorporación de Jesús Alfaro. El extremo onubense llegaba a la capital aragonesa después de rescindir el contrato que le unía al FC Barcelona B y se comprometía con su nuevo club por esta campaña y dos más. El día de su presentación, Arantegui argumentó que habían podido obtener un dinero extra y que por ello se pudo acometer este fichaje, y que desde ese momento hasta el final del mercado, el Real Zaragoza no iba a fichar más sino salía un jugador de la entidad blanquilla.

Jesús Alfaro el día de su presentación junto al presidente, Christian Lapetra.

Hasta la última semana no saltó a la palestra el nombre de Bruno Perone, un central brasileño que pertenecía al Nástic de Tarragona y que había sido pretendido por el Real Zaragoza el pasado verano. Pero para que llegara el zaguero alguien tenía que salir y el que más “papeletas” tenía para hacerlo era Jesús Valentín. El canario solo llevaba un año en el equipo pero no convencía a Natxo González y por lo tanto se le indicó que buscara acomodo en otro club para poder acometer el fichaje de Perone. Finalmente las operaciones se oficializaron el último día de mercado, Valentín rescindió su contrato y fichó por el Córdoba CF y Bruno Perone hizo lo propio con el Nástic de Tarragona para poder fichar por el conjunto blanquillo.

Bruno Perone el día de su presentación junto a Lalo Arantegui, director deportivo del Real Zaragoza

Dos nuevos jugadores para Natxo González para intentar ayudar al Real Zaragoza a mantener la categoría por segundo año consecutivo.

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