Orlando Magic salió bien plantado a su pista del Amway Center dispuestos a plantar cara unos enrachados Wizards. Con las importantes bajas de Aaron Gordon o Nikola Vucevic, fueron Evan Fournier y Jonathon Simmons quienes quisieron tomar la responsabilidad ofensiva de su equipo. Durante el primer cuarto se vieron situaciones muy parejas en el juego de ambos equipos, viéndose reflejado esto en el marcador, con unos Wizards bien dirigidos por Tomas Satoransky, que no conseguían distanciarse en el marcador. Prueba de ello fue la escasa ventaja al final del primer cuarto (25-31).
En el segundo cuarto todo siguió igual. Fournier seguía pidiendo el balón, pero no le salían las cosas al francés. Al final del choque sumó 11 puntos con un pobre 3 de 12 en tiros de campo. Simmons, Payton y Hezonja sostenían movían a su equipo en un segundo cuarto que comenzaron como un tiro. Frank Vogel ajustó la defensa de los suyos y consiguió que los de la capital estuvieran más de 4 minutos sin anotar. Esto, junto a unos ataques rápidos y fluidos y un gran acierto en el tiro hicieron que los Magic descontaran la desventaja llegando a ponerse por delante tras una canasta de Shelvin Mack tras presión y robo a Bradley Beal.
Pero el quinteto titular de los Wizards no se dejó sorprender y, sin perder los nervios, comenzaron a jugar al ritmo de Tomas Satoransky, Otto Porter y Bradley Beal. El base checo dirigía perfectamente a su equipo y también anotaba. Con 19 puntos (career high), 3 rebotes y 6 asistencias en 25 minutos terminaría el ex de Sevilla y Barcelona. Al llegar descanso todo parecía ir sobre ruedas para los visitantes.
El paso por vestuarios solamente hizo corroborar lo que ya se había visto en los primeros 2 cuartos. Los Wizards se movían buscando tiros liberados para sus jugadores exteriores y el pick and roll para Morris y Gortat, quien conseguía 8 de sus 10 puntos en este cuarto, además de adornar sus estadísticas finales con 11 rebotes.
El último cuarto resultó de mero trámite para ambos equipos. Los Magic lo intentaban y los Wizards se dedicaban a mantener su ventaja con la segunda unidad en pista, pensando en el descanso de su 5 inicial con vistas al back to back de lunes y martes contra los Pacers y los Sixers. En este último cuarto, jugadores como Kelly Oubre, Ian Mahinmi o Tim Frazier seguían sumando minutos importantes para la rotación del equipo. Ellos, más la aportación de un últimamente inspirado Otto Porter, quien sumaba 20 puntos para su equipo terminaron de finiquitar un último parcial en el que no llegó a jugar Bradley Beal. De haber jugado el escolta, daba la sensación de que podría haber conseguido su primer triple-doble como profesional, porque sus números estaban siendo muy buenos ya que terminaba con 18 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias en 30 minutos de juego.
Los Wizards, que basaron su victoria al buen movimiento de balón, y que gracias a esto fueron consiguieron 35 asistencias al final del choque, siguen en buena línea y suman 4 victorias consecutivas. Y con la última derrota de los Cleveland Cavaliers la pasada noche, se sitúan con una marca de 30-22 por los 30-21 de los de Ohio, y mirando muy de cerca la tercera posición de esta irregular conferencia este y son líderes de la división sudeste.
Por su parte, los Magic, que también vuelven a jugar el lunes frente a Miami Heat, siguen vagando por el este y son penúltimos en la conferencia, siendo solamente mejores que los Atlanta Hawks.
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