No hay quinta mala en El Molinón

El Sporting, en la era Rubén Baraja, sigue sin conocer otro resultado como local que no sea la victoria. Hoy en un encuentro difícil frente a un CD Numancia anclado en los puestos de play-off.

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El Sporting logró frente al CD Numancia su quinta victoria consecutiva en El Molinón. Rubén Baraja sigue haciendo que su equipo se muestre infalible como local, algo a lo que el técnico ha insistido en darle el mérito que se merece. Fue una victoria, el cuadro rojiblanco fue dominador del encuentro ante un cuadro soriano que orientó el partido en busca de la rapidez y el contragolpe. Dispusieron de sus opciones los numantinos, pero al final el cuadro rojiblanco hizo valer su dominio para vencer.

Una victoria que puede resumirse en trabajada y paciente. El cuadro soriano se plantó en El Molinón con las líneas muy juntas, buscando cerrar los huecos en defensa y sorprender en el contraataque. Las claves del triunfo fueron las siguientes:

La paciencia rojiblanca frente al muro soriano

Como decíamos, el Numancia se plantó en El Molinón con una idea muy clara. El Sporting no debía tener huecos ni poder correr al espacio. Durante el primer tiempo el Numancia ejecutó su plan a la perfección. Tanto que a pesar de que los gijoneses tuvieron el dominio y sometieron a los visitantes, fueron éstos los que tuvieron dos claras ocasiones por solo una gijonesa.

Ese guión se le estropeó a Jagoba Arrasate al minuto cuatro del segundo tiempo. El gol de Calavera tras una jugada de habilidad de Rubén García en la línea de fondo cambió el encuentro. Una vez por debajo en el marcador el cuadro soriano debió asumir algún riesgo más. Eso obligaba a los numantinos a dejar algo más descubierta su retaguardia. Circunstancia que, especialmente Jony y Michael Santos, aprovecharon para tirar diagonales a la espalda de la defensa soriana. Jony, con uno de los goles del año en la categoría, sentenció el choque.

El cuadro rojiblanco fue madurando el partido y los goles acabaron justicia. Incluso el marcador pudo ser mayor de no ser por una magnífica intervención de Aitor Fernández a Carmona.

Jony vuelve a encandilar a El Molinón

El extremo cangués fue el factor determinante. El partido que despachó Jony fue sensacional. El Numancia era consciente del peligro del rápido extremo por la izquierda y durante todo el primer tiempo estuvo marcado constantemente por dos hombres. A pesar de eso las mayores acciones llegaron siempre por esa banda. Cuando no era el propio Jony eran Canella o Rubén García apoyando.

Con la consecución del 1-0, precisamente por la izquierda y con el apoyo de Rubén García, Jony se zafó de su pegajosa doble cobertura. Era el momento en el que los sorianos, abajo en el marcador, debían asumir algún riesgo. Y eso hizo que Jony se encontrase siempre en el uno contra uno, ganando prácticamente casi todos sus duelos. No cejó de generar peligro ante la portería de Aitor Fernández y fue el encargado de cerrar el partido con un golazo de bandera.

Jony celebra el segundo tanto del partido en El Molinón
Jony celebra el segundo tanto del partido en El Molinón
La entrada al campo de Hernán Santana

Tras el 1-0 el Sporting pasó unos momentos difíciles. Los sorianos buscaban empatar rápido y el Sporting se puso nervioso, acelerado. Por momentos el dominio dejó de ser rojiblanco. Las contínuas imprecisiones, incluso en campo propio, estuvieron cerca de devolver las tablas al marcador. Rubén Baraja comprendió que era necesario recuperar el control y apostó por un cambio que podía interpretarse como defensivo al quitar a Rubén García y meter a Hernán Santana.

El jugador canario se colocó por delante del doble pivote que formaban Sergio y Bergantiños. Con él en el campo el Sporting obtuvo siempre una salida de balón mucho más aseada. Eso impedía al Numancia robar donde crea peligro y el Sporting recuperó el dominio. Neutralizó el empuje soriano y aunque el segundo gol sirvió para cerrar el partido, la sanción con el ex-jugador de la UD Las Palmas sobre el campo era de que el partido estaba controlado.

Una jugada que pudo cambiarlo todo

Con 1-0 en el marcador hubo una jugada polémica muy protestada por los sorianos. En una pérdida del Sporting en zona de inicio deja a Nacho solo ante Mariño. El portero gallego sale bien, cerrando la puerta al extremo visitante, que intenta regatear al portero, yéndose al suelo. El Numancia al completo pidió penalti, pero el madrileño Pizarro Gómez amonestó al soriano por tirarse. Las imágenes dan la razón al colegiado, aunque Jagoba Arrasate se quejó de la pena máxima no señalada en rueda de prensa.

Fotos: www.realsporting.com (Pablo Albalá)

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