Desde que en el año 1995 la Real Federación Española de Fútbol le diese un vuelco completo al imponer que las victorias pasaban de valer dos a tres puntos, la Segunda ‘B’ ha cambiado mucho. Mucho, pero en el fondo sigue siendo la misma categoría. Una división en la que acceder desde Tercera o abandonar rumbo a Segunda sigue siendo igual de difícil.
En una categoría tan compleja, siempre ha habido grandes sorpresas y grandes fiascos. Equipos con ínfulas o aspiraciones que se han estrellado, dando con sus lomos en Tercera. Otros, mucho más humildes han logrado ascensos o los han rozado con la punta de los dedos. En los primeros, los que se estrellaron, hay casos que pasaron a la triste historia por ser algunos de los peores equipos en la historia de bronce.
Un ejemplo podríamos tenerlo este año con el Caudal Deportivo. Un proyecto que se presentaba ambicioso, con el mayor presupuesto de la historia en el año de su centenario. Proyecto para tener una temporada bonita, sin sobresaltos en un club sin deudas. Un equipo con una gestión económica que no merece otra palabra que ejemplar, pero que deportivamente no ha respondido y va prácticamente a la deriva. También con el Deportivo Aragón. Cierto que éste tratándose de un filial tiene otros objetivos. Pero la clasificación no da a engaños y la temporada solo puede definirse como lamentable.
Tras las veinticinco jornadas que se llevan disputadas los mierenses llevan dos triunfos y ocho empates. Los maños es aún peor. Una sola victoria y diez partidos en tablas. Catorce y trece puntos respectivamente, que les hace estar muy lejos de la permanencia en sus respectivos grupos. Concretamente ambos están a catorce puntos de la salvación con treinta y nueve por disputarse. Imposible no es, pero hablar de permanencia parece una auténtica quimera.
Pero ha habido otros conjuntos en la historia con números similares e incluso peores. De hecho aunque la temporada acabase hoy ni Deportivo Aragón ni Caudal serían los peores de la Segunda ‘B’ desde 1995. En el caso del filial zaragocista sería el tercero peor. El Isla Cristina de la temporada 1998/1999 acabó con solo cuatro puntos: una victoria, un empate y treinta y seis derrotas. También el Andorra FC de la 1997/1998 fue peor, con solo siete puntos. En el caso del Caudal estaría empatado con el Lliria de la 96/97 y el Málaga ‘B’ de 06/07, con los catorce que suma hoy en día.
Aunque su objetivo no puede ser otro que pelear por la salvación mientras sea posible, quizá su objetivo más realista deba ser otro. Y ese no es otro que intentar no aparecer en la historia como uno de los peores equipos de la Segunda ‘B’ en toda su historia.
Un deja vú para el Caudal Deportivo
Además, la situación deportiva de este año no le es desconocida al cuadro mierense. Ya en la temporada 2003/2004 el conjunto caudalista pasó por una situación similar. Aquella temporada el conjunto mierense descendió con 24 puntos. Llama la atención que el cuadro que entrenó José Aurelio Bobes y Paco Bedriñana tras la destitución del primero, no bajase como colista. En aquel grupo I fue el Real Avilés quién descendió como último al sumar un punto menos, veintitrés.
Para no batir ese vergonzante registro histórico, el cuadro que entrena Josu Uribe debe sumar once puntos. Quedan veinticinco jornadas, el ambiente reinante en todos los estamentos del Caudal Deportivo no parece invitar al optimismo.
Foto destacada: Real Zaragoza