Athletic-Málaga: Duelo de caballeros en la parte enfangada de la tabla

Caballeros y jugadores. Así se definiría el duelo que se avecina el domingo en San Mamés, con dos equipos con necesidad de puntos, aunque con circunstancias diferentes. El Athletic, que viene de pasar a octavos de final de la Europa League, necesita puntos para alejarse de la zona baja de la tabla e ir recuperando puestos de cara a ir acercándose poco a poco a puestos europeos, zona en la que va siendo habitual desde hace varios años.

El Málaga, por su parte, atraviesa una de las peores etapas de su historia reciente en Primera. Con 13 puntos en la jornada 25, se sitúa como colista y muy cercano al descenso a la división de plata. Sin embargo, no cabe duda de que intentará pelear hasta el final para revertir ese trágico destino que parece aguardarle. Por eso, el conjunto boquerón saldrá a llevarse el partido, porque le va la vida en ello.

Los leones llegan a este choque con un balance de 1 punto en tres jornadas, que se traduce en dos derrotas (Girona y Atlético de Madrid) y un empate (Las Palmas). El único aspecto salvable es la clasificación para octavos de final de la Europa League, con un resultado global de  4-3 (1-3 en Moscú y 1-2 en Bilbao). Por parte de la escuadra malagueña, el balance es desastroso: 1 punto en cinco jornadas, traducido en un empate (Éibar) y cuatro derrotas (Valencia, Atlético de Madrid, Girona y Las Palmas).

Ambos equipos llegan con importantes bajas, ya sea por lesión o sanción. En el cuadro bilbaíno, la más destacada es la de Mikel Rico, lesionado del bíceps femoral, que estará de baja una semana a la espera de evolución, según los servicios médicos del Athletic Club. Por parte del Málaga, llega con dos bajas: Fede Ricca estará dos semanas de baja por una lesión en los isquiotibiales de la pierna derecha, e Ignasi Miquel, expulsad en el choque contra el Valencia. Ambas bajas obligan a ambos técnicos a recurrir a variantes en el mediocampo (en el caso rojiblanco) y en la zaga (en el caso del Málaga).

Como dato adicional, el partido de este domingo se hallará revestido de un ambiente especial debido a los acontecimientos del jueves en la villa de Bilbao, donde los enfrentamientos entre los ultras neonazis del Spartak de Moscú y los radicales del Athletic, la peña Herri Norte Taldea, dejaron un muerto, perteneciente a la Ertzaintza (Policía Autonómica Vasca) y varios heridos y detenidos. Algo que no tiene cabida en el fútbol son los violentos.

Con todo, esperen ver un bonito partido en San Mamés. Al fin y al cabo, es un duelo de caballeros.

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