Este próximo domingo, día 11 de marzo, a las 20:00h, se enfrentan el C.F. Reus Deportiu y la S.D. Huesca en la trigésima jornada de La Liga 1|2|3. El equipo rojinegro cayó derrotado en su pasada visita a León por 2-0. Sin embargo la escuadra azulgrana vio como en su feudo la U.D. Almería conseguía un punto valioso con un marcador final de empate a 2 tantos. El colegiado castellano leonés Oliver De La Fuente Ramos será el encargado de dirigir el choque en el estadio Camp Nou Municipal.
La temporada pasada la escuadra oscense venció gracias a un solitario gol de su estrella Samu Sáiz, que obtuvo el premio en el último minuto de partido. Esta campaña el conjunto catalán visitó Huesca donde logró empatar en uno de los feudos más complicados del campeonato. Aunque el estadio reusense no ha sido de los que más victorias ha disfrutado de su equipo, se puede catalogar como una exigente cita, debido a que solo 2 de sus adversarios (Lugo y Rayo Vallecano) han sido capaces de alzarse con el triunfo en la ciudad tarraconense en lo que va de temporada.
La ciudad de Reus espera la llegada de una gran marea azulgrana que vive un sueño hecho realidad con cada jornada que transcurre de competición. Por ello la directiva local ha hecho un llamamiento a su afición para que llene el estadio, siendo ese jugador número 12 tan importante para los jugadores de casa. A lo largo de la semana se comunicaron las promociones propuestas por la entidad en cuanto a la venta de entradas para dicha contienda, favoreciendo los precios para animar a la hinchada reusense a presenciar el choque.
El míster Aritz López Garai también daba importancia a que sus muchachos se sintieran arropados en su fortín: “El partido contra el Huesca es un reto. Es el líder, un equipo que tiene muchas opciones de jugar en Primera División la próxima temporada. Necesitamos que el campo esté lleno y cuanta más gente mejor, sobre todo en este tramo final de liga”. Además quiso ser realista concluyendo: “Yo tengo clara cuál es nuestra realidad, sí que a veces te ilusionas o ves una oportunidad de salir de la zona conflictiva pero al final cuando empieza la liga hay un vagón de equipos llamados a ascender, otro por el playoff y otro para salvar la categoría. Nosotros estamos en este último”.
El técnico local ve como su enfermería va en aumento. Ricardo Vaz, Vítor y David Haro ya se encontraban en el dique seco. A éstos se une Borja Fernández, una vez diagnosticada su lesión por distensión del ligamento colateral extremo de su rodilla izquierda. De esta forma el técnico local cuenta con cuatro futbolistas menos, pero tiene a su disposición al resto de efectivos. El ariete Lekic, apercibido de sanción, deberá jugar con precaución de no ver esa quinta tarjeta amarilla que acarree suspensión.
El bando contrario también se caracteriza por una larga lista de lesionados. Akapo, Cucho Hernández, Rulo, Nagore y Bardají siguen con sus respectivas recuperaciones causando baja para el próximo viaje. Igualmente el pasado fin de semana vieron la tarjeta roja directa dos jugadores claves en el once de Rubi, el central Pulido y el capitán Melero. Éste último además sancionado con dos partidos por el comité arbitral. La única nota positiva ha sido la retirada de la quinta cartulina amarilla que sufrió el goleador Chimy Ávila, y que hace que pueda seguir compitiendo con el riesgo consiguiente de verla de nuevo en cualquier momento. El entrenador visitante deberá recomponer una vez más un once plagado de ausencias en el que vuelve, ya recuperado, el lateral izquierdo Brezancic.
Los altoaragoneses llevan tres encuentros consecutivos sin ganar, pero en el ambiente del club no se respira inquietud. Así declaró Álex Gallar: «Pese a que se pueda hablar de cierto nerviosismo, estamos ahora más convencidos que nunca. La tranquilidad que tenemos dentro es la que nos va a llevar a cumplir el objetivo«. Los oscenses son líderes y disfrutan de un gran momento. Cualquier resultado negativo molesta pero saben que cada vez queda menos para el final. Eso mismo señalaba el extremo diestro ante los medios: «Al terminar estábamos molestos porque queríamos ganar, por los resultados que se habían dado, pero, pensándolo en frío, es una jornada menos y un punto más sobre el tercero«.