Ante el Granada, Juan Antonio Anquela cumplió su segundo partido de sanción. Es decir, no estuvo a ras de campo. Pese a ello, se quedó muy satisfecho con el trabajo y esfuerzo de los suyos. Porque el jienense había dicho en la previa del partido conocer el remedio para la ‘enfermedad’ de los suyos. Una vacuna en forma de tres puntos. Ayer, aunque según él no está curada del todo, sí que se dio un primer paso. “Era un partido muy importante porque todos los equipos están apretando. Conseguimos tres puntos ante un rival muy bueno, que nos sirven para cambiar la racha y la dinámica negativa”, destacó.
Pasando a analizar el encuentro, Anquela vio un partido “de pocas ocasiones”. El preparador oviedista señaló que “ellos tuvieron la del larguero en la primera mitad y poco más, mientras que nosotros tuvimos alguna aproximación más en la segunda. No obstante, lo más importante era cortar la racha negativa y, además, lo hicimos ante un rival de mucha categoría y sufriendo porque nosotros no ganamos un partido fácil, tenemos que pelear los 90 minutos para conseguirlo”.
Preguntado por la actuación del canterano Steven, Anquela afirmó que “tengo confianza en él y en todo el Vetusta”. Para el técnico, su filial, que lidera el grupo 2 de Tercera “es un señor equipo, con jugadores de los que se puede tirar”. El jienense tiene claro que “Steven ha tenido la suerte de hacer el gol de la victoria y es un jugador que ya dejó su sello el día de su debut en Valladolid“. Pero Anquela tiene claro que “su sitio es el Vetusta, y cuando suba al primer equipo tiene que hacer lo que está haciendo. Cuando acabe el año tendrá opciones de estar donde se merece”.
Por último, Anquela reconoció que el tanto de Forlín fue clave en el devenir del encuentro. “Nos salvó de ir perdiendo al descanso y al rival le tocó en el aspecto anímico. En la segunda parte salimos como yo quiero. No podemos dejar de apretar, de ser un equipo que quiera ganar. Dimos un paso adelante y luego de ponernos por delante en el marcador, manejamos bien el partido”, concluyó.
El 1×1 del Oviedo ante el Granada
- Alfonso Herrero. No tuvo que intervenir demasiado. En el tanto visitante no pudo hacer nada.
- Cotugno. La difícil papeleta que tenía atrás le impidió progresar por banda derecha. Pese a ello, defensivamente estuvo muy bien.
- Forlín. Siempre en el eje de la zaga. Porque ahí es donde de verdad muestra sus cualidades. Ayer, a su buen partido atrás, se sumó un gol clave para ganar.
- Carlos Hernández. Buen partido en defensa. No estuvo demasiado exigido,pero el trabajo que le llegó lo solventó bien.
- Christian Fernández. Quizás la parte negativa del Oviedo. Nadie duda su entrega, compromiso y sacrificio, pero debe cuidar más lo que hace sobre el césped. Ayer, si el árbitro lo ve, pudo ver la roja en dos ocasiones.
- Mossa. Bien en defensa, aunque con pocas llegadas a la línea de fondo. Se le vio algo impreciso cuando llegó, en un par de acciones, a tres cuartos de campo.
- Folch. Clave. El ancla de este equipo. El catalán volvió a dar criterio y estabilidad al equipo. De menos a más en el partido.
- Mariga. Volvía al once varias semanas después y no desentonó. Al contrario, fue de los mejores. Movió bien el balón y fue al choque en cada jugada.
- Saúl Berjón. Clase y talento. No fue su mejor partido, pero hace cosas que no se ven en otros jugadores. Pese a ello, se le pide un poco más.
- Fabbrini. Siempre aparece para pedirla. Con una clase sensacional, siempre se atreve a encarar. Le falta algo de ritmo, pero muestra muy buenas maneras.
- Aarón Ñíguez. Le tocó hacer la función de punta. Rápido, intentando desequilibrar y tirando muy buenos desmarques. Le faltó precisión en los metros finales.
Los cambios
- Steven. Decisivo. El jugador que lo cambió todo. Llevaba dos minutos en el campo cuando demostró que es un ‘9’ clásico. Primer balón que le cae en el área y para adentro. Nunca olvidará su debut en el Tartiere.
- Viti. Cuajó un gran tramo final de partido. El canterano volvió a demostrar que está listo para la batalla de final de temporada.
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