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Un cumpleaños anticipado

Ayer, en Oviedo, había algo más que fútbol. También se celebró algo más que una victoria. Porque a lo largo de la jornada, las distintas Peñas del Real Oviedo celebraron el nonagésimo segundo aniversario de la entidad. Noventa y dos velas y en pleno crecimiento. Los seguidores volvieron a dejar claro lo que sienten por este equipo, con una fiesta fantástica. Una celebración con Symmachiarii y la APARO (Asociación de Peñas Azules del Real Oviedo), y con la colaboración del club, al frente.

Aunque las condiciones climatológicas no fueron las mejores (llovió durante varios momentos), la afición coloreó de azul el parking del Carlos Tartiere. Los hinchas carbayones llenaron el aparcamiento del estadio para celebrar, como viene siendo habitual en los últimos años, el aniversario de la entidad. A las doce del mediodía arrancó la fiesta. Una celebración bajo el techo de dos grandes carpas que se quedaron pequeñas para todos los oviedistas allí presentes. Dentro de las mismas se colocó un castillo hinchable para los más pequeños, y música, que animó aún más la fiesta.

Entre la una y las tres de la tarde, las peñas hicieron su habitual acto de hermanamiento. Todos disfrutaron de una agradable espicha que concluyó cuando la APARO subió al escenario para dar comienzo a todos los actos que completaron el día. En primer lugar, la Asociación entregó el Premio Herrerita al oviedista del año. Un galardón concedido a aquella persona digna de ser galardonada por su implicación con el oviedismo. Esteban, ex portero azul, se llevó el galardón. Los otros dos finalistas fueron Cency Iglesias, jardinero del Tartiere, e Irureta, entrenador de los azules en los 90.

Tras la entrega, Esteban dedicó unas palabras a todos los allí presentes antes de irse al llamado bosque oviedista. Allí plantó, a eso de las cinco, el roble número 92. Uno por cada año que tiene la entidad.

Ayuda al Santiago de Aller

La fiesta también tuvo un espacio para el Santiago de Aller. Un histórico de Asturias que pasa por graves problemas económicos. La afición azul tuvo un gran detalle con este club. Justo cinco años después de la ampliación de capital que salvó al equipo. Se vendieron acciones simbólicas al precio de 10,75 euros. El mismo precio que las azules en el 2012. Las Peñas aportaron 21,50 euros, cada una, para ayudar a que este histórico club pueda seguir compitiendo.

 

Imagen destacada: realoviedo.elcomercio.es

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