Rubén Blanco se lesionaba este fin de semana en el calentamiento previo al choque de este domingo ante el Málaga. El portero celeste sufrió unas molestias en su tendón de Aquiles y avisó a Nando Vila, entrenador de porteros del Celta, de que no podría jugar el partido. Esta tarde el club ha emitido un parte médico informando de su situación.
Así anunciaba el club los resultados: “En la ecografía realizada a Rubén Blanco en la tarde de este lunes ha revelado que su tendón de Aquiles izquierdo no ha sufrido daño, aunque presenta una peritendinitis (inflamación de la vaina que rodea al tendón)”
Una dolencia “que lo mantendrá de baja entre diez y quince días”. “En los próximos días se rebajará la carga de trabajo del jugador y, en función de cómo evolucione, podría reincorporarse al grupo a partir de la próxima semana”.
Con el parón de Liga de por medio, el guardameta tendrá tiempo de recuperar e intentar volver para el próximo choque ligueros ante el Athletic.