Se cumplen cien días desde la llegada de Rubén Baraja al banquillo rojiblanco. Cien días en los que el vallisoletano ha logrado enderezar a un equipo que iba a la deriva y lo ha vuelto a colocar en la lucha por el ascenso, no solo a través de play-off, sino por el directo.
Se acostumbra a decir que los primeros cien días en un cargo suelen marcar, para bien o mal, el devenir de esa persona en ese cargo. Rubén Baraja llegó a Gijón el 12 de Diciembre y debutó con un más que ilusionante 3-0 frente al Tenerife en El Molinón. Ese fue probablemente el debut soñado, pero solo tres días después cayó por 2-1 en Granada, lo que provocó que el sportinguismo volviese al baño de realidad que las últimas seis semanas de Paco Herrera en el banquillo le había traído.
Ya en 2018, se empezó a ver la mano del vallisoletano. El equipo se mostraba contundente y firme como local. Solo frente a un ultraofensivo Córdoba que sorprendió al cuadro gijonés el Sporting sufrió para vencer como local. Aun así en el intercambio de golpes que se planteó en aquella tarde de Reyes el Sporting volvió a salir vencedor. Pero lejos de su estadio la historia era bien diferente. El equipo no lograba desplegar un juego efectivo que le llevase a lograr triunfos. Las derrotas en Lugo y Oviedo y el empate en Lorca así lo demostraban.
Baraja llamaba a la calma y a no convertir la falta de triunfos fuera en psicosis. Se mostró siempre convencido de que esos triunfos llegarían… Y llegaron. Mientras el Sporting seguía siendo sólido y fiable en casa, las victorias a domicilio llegaron. La última este pasado lunes en El Alcoraz, haciendo la cuarta consecutiva en un estadio donde hacía más de trece meses vencía como visitante. El plan de Baraja, de trabajo, trabajo y más trabajo; alejado de pomposos titulares en sus comparecencias ante los medios de comunicación, empezaba a dar resultado.
Ha dirigido al Sporting en trece partidos con nueve triunfos, un empate y tres derrotas. Veintiocho puntos de treinta y nueve posibles que han propiciado que un equipo a la deriva, que marchaba décimo en su llegada, a cuatro puntos del play-off y nueve del directo, esté ahora en cuarto lugar a solo cinco del ascenso directo. Además ha conseguido uno de los objetivos que se marcó en su llegada: encajar poco. Bajo su dirección el Sporting solo ha encajado gol en cuatro de sus trece partidos.
La enfermería se vacía
No obstante Baraja sabe que no hay nada hecho. El Sporting se ha situado en el confort clasificatorio de la zona de play-off, pero tiene a tiro el ascenso directo. Los encuentros frente a Huesca, que se logró la victoria, y frente al Rayo Vallecano de este sábado, se antojan claves. De repetir victoria frente a su ex-equipo, Baraja tendrá al Sporting en disposición de pelear por las dos primeras plazas.
Además para ese partido el vallisoletano cuenta con buenas noticias. Únicamente Quintero es baja seguro, mientras que Barba y Álex Pérez ya se entrenan con normalidad y todo apunta a que estarán a disposición. Esto abre una batalla feroz por entrar en el once en el centro de la defensa, dado el buen rendimiento mostrado por Guitián y Juan Rodríguez. También podría volver a una convocatoria Hernán Santana, el canario se lesionó en el partido frente a la Cultural y no estuvo en El Alcoraz. Hoy ha regresado a los entrenamientos y podría apurar para regresar este sábado al equipo.
No obstante el Sporting con Baraja ha demostrado en éstos 100 días bajo su dirección ser competitivo a pesar de las bajas. Si el Sporting sigue creciendo como lo ha hecho en estos primeros meses con Baraja será un claro candidato al ascenso a la Liga Santander allá por el mes de Junio.
Fotos: www.realsporting.com