Los problemas y los viejos fantasmas parecen estar volviendo al Córdoba CF. Dos derrotas consecutivas, la primera vez en la era Sandoval, han hecho que algunos aficionados miren atrás con miedo y, con aún más, miren a los rivales que les esperan en las últimas jornadas. Distintas lecturas podrían tener estas caídas pero la más clara está siendo la falta de solidez en la defensa.
Demasiado permisivos
Más allá de los problemas en los laterales, tal y como informábamos ayer sobre la situación en este ámbito, la defensa cordobesista está teniendo problemas a la hora de cerrar las lagunas que quedan entre sus jugadores. Esto está permitiendo que balones sueltos o pases buenos de los rivales lleguen con facilidad a los pies de los goleadores rivales.
Goles como el de Rodri en la derrota por 2-1 ante la Cultural o el de Gallar para el Huesca podrían haber sido evitados si la defensa estuviese «más unida», como se suele decir. Estos errores no se llevaban cometiendo en los últimos meses pero tal vez el enfocarse demasiado en el ataque puede haber llevado a que los errores atrás comiencen a salir a la luz de nuevo.
Una defensa activa frente al Rayo Vallecano
Sandoval tiene una tarea esta semana y se trata de activar a su defensa, tal y como hizo nada más llegar al Córdoba CF. Problemas de cara a la portería no tienen, y así se vio frente al Huesca, pero no se pueden permitir los errores que se cometieron tras cada gol permitiendo al rival poner tierra de por medio una vez más.
El próximo rival será el todopoderoso Rayo Vallecano, quien lleva cinco jornadas consecutivas ganando y deleitando con un fútbol ofensivo espectacular a toda LaLiga 1|2|3. Tras el partido de anoche frente al Granada, el equipo de Míchel lleva una media de algo más de dos goles en cada uno de estos cinco encuentros. Es por ello que si no se solucionan estas carencias defensivas el Córdoba podría ser la sexta víctima consecutiva de los rayistas.