Noche muy complicada en la Federación Española de Fútbol. La llegada de Julen Lopetegui al Real Madrid ha desencadenado una serie de circunstancias que han dejado a los representantes de nuestro fútbol en muy mala posición. Muchos hablan de ridículo histórico. Porque nadie entiende cómo se han llevado a cabo las negociaciones, y mucho menos nadie esperaba que a 48 horas del debut de España en Rusia, los nuestros se queden sin seleccionador. La noche, como decimos, ha sido muy intensa. Como saben, Luis Rubiales se encontraba en Moscú en el Congreso FIFA donde se votaría, entre otras cosas, la sede del Mundial 2026. Desde a capital rusa, el presidente voló de urgencia a Krasnodar para tomar la decisión de destituir a Lopetegui.
Ni los capitanes lo pudieron impedir
Antes de tomar la decisión de destituir a Lopetegui, Rubiales se reunió con los capitanes para conocer su postura. Parecía un factor decisivo, porque al fin y al cabo los que van a representar a España son ellos. Todos los portadores del brazalete y algunos pesos pesados del vestuario aconsejaron al presidente no destituir a Lopetegui. Sus explicaciones iban en una misma dirección. Para muchos era la última oportunidad de ganar un torneo así; la preparación para disputar el torneo había sido de la mano de Julen; cambiar de seleccionador podría alterar todos los planes; llevan cuatro años esperando una oportunidad así para olvidar lo sucedido en Brasil… Pero ni por esas. La decisión estaba tomada.
Una hora y media después de convocar a los medios de comunicación, a las 12:00, Rubiales aparecía en la sala de prensa. Sin Lopetegui, él solo. Su enfado era visible y no dio marcha atrás en su decisión. Lopetegui destituido y España sin seleccionador. Ahora toca esperar. Esta tarde, a partir de las 18:30 hora española, los nuestros se ejercitarán en Krasnodar. Veremos quién dirigirá esa sesión y si será el mismo que se siente el viernes ante Portugal.
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