Su fichaje parecía cercano hace unos meses, pero finalmente decidió quedarse en su club por la petición de su entrenador, un Valverde que confió en él los primeros meses de temporada, bastante más que su predecesor Luis Enrique. Estuvo a punto de regresar a Nervión en el mercado de invierno, pero finalmente decidió quedarse en el Barça. El interés por Aleix Vidal viene de lejos, de hecho, los azulgrana han intentado hasta el último momento meterlo en la operación por Lenglet, por 12 ‘kilos’.
Su regreso no es sencillo debido a las discrepancias económicas entre los dos clubes. El FC Barcelona considera que su valor tiene que rondar mínimo los 10 millones €, mientras que en Nervión consideran que la mitad sería más que suficiente por un futbolista que dejó de contar para Valverde y que fue residual para Luis Enrique. Hay un amplio interés en hacerse con sus servicios, un futbolista que se ajusta al carril derecho como quiere Machín.
Otro problema es la gran competencia existente por el defensor, ya que el último club en sumarse a la puja es el Inter de Milán, tras desechar la opción de hacerse con Cancelo, se convierte en una seria amenaza. El deseo del futbolista, es volver a Sevilla.