Las historias de superación nunca son tan heroicas como suelen plantearlas en el cine. Un entrenador que ha ido buscando retos mayores cada año es Francisco, quien decidió abandonar el CD Lugo y fichar por el Córdoba CF, quien se las prometía para poder luchar por retos más ambiciosos. Pero lo que parecía ser una historia de amor perfecta al inicio de verano, el mes de julio se ha encargado de cambiar el guión a una película de suspense o drama.
El famoso límite salarial y la dirección deportiva
Una de las cosas que ha pedido, no solo el técnico si la plantilla, es la llegada de nuevos fichajes. El primer problema surgió cuando La Liga decidió avisar al Córdoba sobre una sanción por temas pasados con el límite salarial, lo que le llevaría a tener uno de los más bajos de este verano, poco más de 3 millones de euros. La mala gestión de la salida de Guardiola por el desconocimiento de este límite haría que el club se quedase en paños menores y sin poder hasta el momento traer a ningún jugador al club.
Este problema tampoco iba a mejorar cuando Jesús León, por distintos motivos, decidió prescindir de su compañero de batalla Luis Oliver. Un nuevo director deportivo llegaba al club, Rafa Berges, pero con ninguna experiencia en este tipo de puesto y con demasiado trabajo que realizar, algo que sigue haciendo aún con las búsqueda de soluciones.
La pretemporada ya ha empezado y durante este mes de julio ya ha tenido dos encuentros amistosos, teniendo que usar a jugadores que no son delanteros en esta posición porque no dispone de arietes. Esta situación no está sentando bien al técnico, quien ya ha explotado una vez antes los medios pidiendo más a la directiva y está viendo que lo que iba a ser esa nueva historia de superación solo se ha convertido en un tormento para él.