Las claves de un Mundial Sub 20 decepcionante

El convertirse en Campeón de Concacaf a nivel Sub 20, generó grandes expectativas para la Selección Mexicana en el Mundial Francia 2018, las cuales no pudieron ser cumplidas y el equipo tricolor fue eliminado en la fase de grupos.

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El surgimiento de la LIGA MX Femenil, tenía como objetivo preparar mejor a las jugadoras que ya integraban a las selecciones nacionales y crear nuevas generaciones que a futuro posicionaran con fuerza a México en su zona geográfica y a nivel Mundial.

El hecho de que la Selección Sub 20 consiguiera su primer título de Concacaf en la historia, resultó un excelente comienzo que demostraba que estaban haciendo las cosas de la manera indicada. Sin embargo, el Mundial Francia 2018 vino a demostrar que no se ha avanzado tanto como se pensaba y las expectativas de llegar lo más lejos posible en la Copa del Mundo que se habían generado, no se pudieron cumplir por diferentes motivos.

PREPARACIÓN INADECUADA

Desde la realización del sorteo que había decretado un duro grupo para la escuadra mexicana junto a Brasil, Corea del Norte e Inglaterra, estaba claro que una buena preparación era necesaria para asegurar el avance a la ronda de Cuartos de Final y esto no se cumplió. Anteriormente señalábamos que el enfrentar a escuadras universitarias estadounidenses, no parecía lo indicado para conformar un equipo que pudiera lidiar con los tres estilos diferentes a los que se mediría. (www.grada3.com/2018/05/17/es-la-preparacion-adecuada-para-la-seleccion-mexicana-sub-20/)

Los enfrentamientos contra otras selecciones nacionales se presentaron tarde con una gira asiática para medirse a China, la misma Corea del Norte y Tailandia a principios de julio y después duelos frente a Francia y Nueva Zelanda a finales del mismo mes. Inexplicablemente no se programó un partido frente a una selección sudamericana que le hubiera dado una idea a las dirigidas por Christopher Cuéllar, de lo que podían esperar en su cotejo frente a las brasileñas.

SOBREVALORACIÓN ESTADOUNIDENSE

De la forma en que se organizó la preparación, el director técnico del conjunto sub 20 dejó en claro que para él, tener roce con escuadras norteamericanas (aunque fueran universitarias), representaba adquirir un nivel que les pondría a la altura o por encima de la competencia que iban a afrontar en la justa mundialista. A la hora de la verdad se demostró que no fue así

Por otra parte, si bien en la conformación del plantel hubo once representantes de la LIGA MX Femenil, en los tres partidos del Mundial siempre jugaron seis futbolistas militantes en escuadras estadounidenses. La calidad de esas seis jugadoras fue sobrevalorada en detrimento de elementos como Karen Díaz de Pachuca y Andrea Hernández de Toluca. Fue notorio que el mal accionar de Kimberly Rodríguez y Maricarmen Reyes en la zaga y el medio terreno respectivamente, desesperaba a Miriam García y Alexia Delgado, a quienes se les notaba en el rostro la molestia hacia sus compañeras por sus fallas en la marca que les hacía abarcar mayor espacio en metros dentro de la cancha para tratar de cubrir la zona donde las jugadoras méxico-estadounidenses deberían estar. Los enormes huecos defensivos que entonces se presentaron, resultaron ser letales para el equipo mexicano en el duelo ante Inglaterra que selló la eliminación.

El final de la participación azteca en la Copa del Mundo, refleja que se debió confiar más en las jugadoras militantes en la liga mexicana y no ver a las jugadoras de universidades estadounidenses como si fueran de otro planeta, porque para muestra está la delantera de Tigres, Lizbeth Ovalle, quien se distinguió como la mejor jugadora al conseguir cuatro de las cinco anotaciones que registró el Tri en el certámen.

FALTA DE TRABAJO

Desde la eliminatoria se podía notar que por momentos el equipo caía en un desorden que le hacía dejar mucho espacio entre líneas y la única manera en que trataba de corregirse esta situación, era mediante pelotazos para que las mediocampistas y delanteras hicieran lo que pudieran para retener el balón y que sus compañeras se juntaran con ellas.

Esta situación siguió presentándose en la Copa del Mundo aún cuando se intentó corregir al colocar a la delantera Daniela Espinosa como una volante de enlace entre la media y el ataque. Sin embargo, la falta de trabajo para acabar de tajo con el problema que se arrastraba, resultó evidente.

EL SEGUNDO PARTIDO

México llegaba en una excelente posición a su segundo duelo de la Copa del Mundo frente a las norcoreanas. Las mexicanas tenían tres unidades producto de su victoria sobre Brasil, mientras que las asiáticas habían perdido en su presentación frente a Inglaterra y necesitaban del triunfo a toda costa para mantener sus esperanzas de calificación a la siguiente fase.

Si bien se propuso un juego ofensivo por parte de la escuadra azteca que le dio la ventaja con el gol de Lizbeth Ovalle, la falta de coordinación y de concentración en defensa, hicieron que el empate llegara muy rápido para las norcoreanas. De ahí en adelante hubo un equilibrio de fuerzas que mantuvo el empate hasta los instantes finales y fue notorio que el equipo tricolor necesitaba que su estratega implementara variantes como podía ser el disparo de media distancia de una jugadora como Andrea Hernández que estaba en la banca.

Pero el técnico optó por mantener el esquema y privilegiar a una jugadora proveniente del futbol colegial estadounidense en la figura de Mia Villegas por encima de la futbolista de Toluca y el resultado fue que Villegas perdió el balón en la salida que derivó en el centro y remate de cabeza para el gol con el que México cayó 2-1 y que puso al equipo con la necesidad de ganar su partido frente a Inglaterra para avanzar a Cuartos de Final.

LA AUSENCIA DE DAYANA CÁZARES

Si por la banda izquierda el conjunto nacional sub 20 sabía que tenía una de sus armas principales en Lizbeth Ovalle, durante la eliminatoria resaltaba la volante/extremo derecha de América, Dayana Cázares, como su perfecto complemento por el otro costado, teniendo así un ataque de bastante respeto.

Desafortunadamente, la jugadora de las Águilas comenzó a dejar de aparecer en su equipo de la LIGA MX Femenil por una lesión que se comentó en el equipo y medios de comunicación, pero de la cual el conjunto de Coapa no emitió un comunicado oficial detallando su estado de salud e incluso se llegó a mencionar en una conferencia de prensa que Cázares sería operada y finalmente la jugadora apareció en un video siendo recibida por sus compañeras al reintegrarse a los entrenamientos hace unas tres semanas. Pero hasta el momento no ha sido parte de las cuatro jornadas que América ha disputado en el Torneo Apertura 2018 y ni siquiera en la banca se le ha visto.

La situación de esta lesión, derivó en que la talentosa jugadora no fuera convocada en todo el proceso de preparación previo y que eventualmente se perdiera la Copa del Mundo, resultando una baja más que sensible para el equipo por lo que se vio en el torneo.

CONCLUSIONES

Después de este repaso, queda claro que la Selección Mexicana Sub 20 es un equipo con mucho talento que pudo haber tenido una mejor participación en la Copa del Mundo, pero que esto tristemente no se dio por factores externos que se pudieron haber prevenido en algunos casos y corregido en otros.

La planeación de directivos y cuerpo técnico fue incorrecta, derivando en problemas en la cancha al momento de la competencia que no fueron solucionados como se necesitaba por parte del timonel y como resultado se dio la dolorosa salida del torneo con una estrepitosa goleada ante las inglesas.

Para procesos de selección nacional a futuro, de este equipo se puede contar con jugadoras como la guardameta Emily Alvarado, la defensora central/volante de contención Miriam García, las mediocampistas Alexia Delgado y Andrea Hernández. Las volantes/extremos Lizbeth Ovalle y Daniela Espinosa y las delanteras Katty Martínez (quien marcó un gol frente a Brasil) y Belén Cruz. Mientras que para la categoría Sub 20 se requieren cambios a nivel de planeación y dirección técnica.

Y por último, se debe valorar más a las jugadoras que participan en la LIGA MX Femenil por sobre las de doble nacionalidad, debido a que su preparación táctica es evidentemente superior a quienes se desempeñan en el fútbol universitario por más que sea el de Estados Unidos.

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