Llegamos al primer parón internacional de la temporada. Los jugadores viajan con sus respectivas selecciones y los no convocados continúan trabajando con su equipo de cara a la próxima jornada liguera. Ya se han disputado 3 jornadas de esta, por lo que en los equipos ya se empieza a vislumbrar como será la nueva temporada. A falta de retocar algunas cosas y de que los recientes fichajes empiecen a acoplarse al juego del equipo, los entrenadores ya sacan las primeras conclusiones de la temporada.
Uno de los equipos que no ha arrancado como se esperaba de ellos, es el Valencia CF. La temporada del centenario del club, junto con una de las mejores plantillas de los últimos años, se presenta como una temporada ilusionante en el palco de Mestalla. La afición tiene puestas muchas esperanzas en el equipo y confían en remontar el vuelo de las primeras jornadas con el objetivo de repetir la clasificación para la Champions League por la vía de la liga. Además, confían en realizar una gran campaña y ofrecer una gran imagen tanto en la Copa de SM el Rey, como en la máxima competición europea de clubes.
El inicio
Tal y como hemos comentado, las primeras jornadas le han dado un baño de realidad al Valencia de Marcelino García Toral. Se ha demostrado que si no corres y peleas como el que más, las individualidades no llegan a buen puerto. La temporada comenzó con un meritorio empate con un buen nivel de juego frente al Atlético de Madrid. No obstante, los dos siguientes partidos fueron un jarro de agua fría. El equipo no estuvo al nivel de la pasada campaña y eso se notó. 2 puntos de 9 posibles fueron el resultado del mal juego del equipo.
Los nuevos
Los fichajes, de momento, no han aportado lo que se esperaba de ellos. Aún sin los automatismos del equipo, Marcelino les ha ido dando entrada poco a poco, excepto a Wass y Piccini, quienes llevan más tiempo entrenando bajo las órdenes del entrenador asturiano. Cheryshev, Gameiro y Batshuayi han disputado pocos minutos en liga todavía, y Guedes, aún no ha debutado.
El lado positivo es que esto solo acaba de empezar. Todavía quedan 35 jornadas para empezar a sumar de tres en tres y volver a encontrarse en la parte alta de la tabla. La Champions League todavía no ha dado el pistoletazo de salida. Esto solo es un pequeño toque de atención, pero el Valencia ha perdido margen de maniobra y la constancia y continuidad del equipo debe ser un factor clave para lograr los logros marcados a principio de temporada. Tanto afición como directiva tienen plena confianza en el cuerpo técnico y jugadores, por lo que van en una única dirección y así es más fácil de conseguir los objetivos.