Justo cuando ya no valen las excusas escuchadas en anteriores jornadas: “necesitamos tiempo, hay que adaptarse a la categoría”, y tras la temprana eliminación de la Copa del Rey, llega a Almendralejo, nada más y nada menos, que un todopoderoso equipo llamado a estar arriba durante todo el transcurso de la competición: UD Las Palmas.
Cuatro son las derrotas consecutivas que lleva encajadas el equipo de Almendralejo. De nada les estás sirviendo a los azulgranas las buenas sensaciones que caracterizan a muchos momentos de sus partidos, y la intensidad y el derroche físico que despliegan durante los noventa minutos de todos sus encuentros. Los errores defensivos y la falta de contundencia, unido a la asombrosa dificultad de hacer gol, hacen que, hasta la fecha de hoy, resulte extraordinariamente sencillo ganarle al Extremadura. Sin embargo; en el seno interno del equipo, nadie tiene dudas de que el hecho de que esta situación se revierta es sencillamente cuestión de tiempo. Desde el cuerpo técnico se transmite confianza en el trabajo que se está realizando, y así lo ha hecho saber Juan Sabas en rueda de prensa en reiteradas ocasiones.
A pesar de tan aparente facilidad para sacar puntos frente a los extremeños, el técnico del equipo canario, Manolo Jiménez, apuntaba que: “Sin intensidad no somos mejores que nadie, si queremos estar arriba toca ganar siempre, tanto dentro como fuera del campo, para que en junio podamos estar en ese grupo que sueña con el ascenso”. Y es que, tras el varapalo de la eliminación copera frente al Rayo Majadahonda en feudo local, los insulares quieren recuperar la dinámica seguida en liga hasta la fecha.
Si tiramos de hemeroteca, no son especialmente buenos los recuerdos que los visitantes tienen del Francisco de la Hera. Si nos remontamos a la andadura del CF Extremadura en las categorías profesionales del fútbol español, caeremos en la cuenta de que los aficionados canarios no le han de tener, si por resultados se trata, especial cariño al estadio almendralejense. También esta “anécdota” servirá de estímulo para unos locales que necesitan a toda costa sumar su primera victoria para, fundamentalmente, afrontar los próximos partidos (frente a equipos, teóricamente, más parejos) con las mayores garantías posibles.
Atrás quedarán los experimentos en las alineaciones que han caracterizado a los partidos semanales de la Copa, y ambos equipos saldrán con sus mejores bazas para tratar de llevarse los tres puntos.