Cuatro partidos desde el comienzo de temporada. 360 minutos de fútbol. 14 disparos a portería. A pesar de ello, el Valladolid aún no ha conseguido anotar ningún tanto en su retorno a la máxima categoría. Una falta de acierto que lastra, como si de una pesada losa se tratara, al conjunto presidido por Ronaldo Nazário. El nuevo propietario, ya retirado de los terrenos de juego, poco puede hacer para paliar este hándicap. Eso sí, ya ha aconsejado a sus futbolistas, tal y como reconocía Keko recientemente. En consecuencia, tan solo suman dos puntos que, junto con las dos derrotas en casa, hacen ocupar a los vallisoletanos la penúltima plaza. El hambre.
Por su parte, los celestes se encuentran en un momento dulce, un poco amargado por la derrota frente al Girona. Sin embargo, los de Mohamed luchan. Pelean cada balón, incluso más que antaño. El discurso del técnico ha calado, y mucho, en la plantilla. Atrás quedan esas lagunas de juego del pasado año o esa incapacidad de reacción. El Celta se ha reencontrado con la afición, que puede ver como su equipo es capaz de todo. La tercera posición es una buena muestra de las pretensiones del celtismo. Ahora todos recuerdan que las cosas, para que sucedan, primero hay que soñarlas. Las ganas de comer.
Y por todos es sabido que, cuando se junta el hambre con las ganas de comer, la comida no llega para todos. En este caso, tres puntos muy pretendidos por ambos. Se vivirá un gran ambiente de fútbol este sábado en Balaídos, estimulado por la alta presencia de aficionados visitantes.
Sergio González quiere celebrar su renovación
El entrenador catalán ha renovado hasta 2020, en una clara muestra de confianza de la dirección deportiva. A pesar de no comenzar con buen pie, no podemos olvidar su magnífico trabajo hace pocos meses, cuando acabó logrando el ascenso.
Para afrontar el duelo, Sergio no podrá contar con Joaquín Moreno, que padece una lesión en el recto anterior de su pierna derecha. Exactamente la misma lesión que Verde, quien tampoco será de la partida. Por último, Luismi se encuentra en el tramo final de su recuperación.
Así, el técnico se ha mostrado tranquilo por la falta de gol, que achaca a «fallos en el último pase y a balón parado». También quiso dejar claro que están preparados para «cualquier cambio en el esquema del rival, que sabemos que maneja varios». Para finalizar su rueda de prensa, ha admitido «mirar de reojo los otros partidos de esta semana», aunque se centrar en ganar el sábado. De ser así, sería la primera victoria de un Valladolid que quiere alejar las dudas y reafirmar un proyecto de futuro.
La ambición celeste se aferra al tercer puesto
La anecdótica tercera posición del Celta evidencia el gran arranque de temporada de los gallegos. Antonio Mohamed ha modificado, y mejorado, el fútbol de salón celeste. Pese a que el balón sigue siendo el protagonista, el juego directo y la defensa son las señas de identidad del argentino. Hasta el momento, ha mejorado considerablemente las prestaciones defensivas sin alterar las ofensivas. La parte afectada se encuentra en el medio campo, poblado de dos centrocampistas de corte defensivo como Beltrán y Lobotka.
Con todo, el esquema de los vigueses variará en este enfrentamiento. Ante las bajas de Cabral, por sanción, y Hugo Mallo, por una lesión durante el entrenamiento de este jueves, la zaga se ve mermada. Por ello, es probable que Mohamed vuelva a la defensa de cuatro hombres. Pese a todo, Kevin no entra en la convocatoria, a lo que se ha referido el entrenador, comentando que «David Juncá nos da la posibilidad de actuar en ambos laterales, y Roncaglia será titular por la derecha». Por último, quiso mostrar «plena confianza en el proyecto» y expresó su deseo de «poder anotar de estrategia y darle la vuelta así a lo sucedido en Girona, que esperemos sea algo aislado».
El rendimiento del lunes no preocupa en exceso en el seno del club. Pese a la derrota, las sensaciones mostradas fueron positivas, aunque volvieron a evidenciar una gran carencia: el balón parado. Veremos qué nos depara el fútbol.
Twitter: @david_sesar.