Al sexto kilómetro de la carrera astur en la Liga 1|2|3, Oviedo y Sporting pierden algo de fuelle. Dos contendientes, quizá tres, empiezan a abrir una pequeña brecha con el resto. Nada preocupante a estas alturas de competición que tiene aún mucho que decir.
Lo que sí es preocupante es el nuevo ‘apagón’ que Oviedo y Sporting han vuelto a sufrir. En el encuentro que abrió la jornada los rojiblancos volvieron a disparar las dudas a domicilio. No fue un mal primer tiempo el despachado en El Sadar, pero el encefalograma plano mostrado en la segunda condenaría a cualquier aspirante. Los azules siguen sin ganar en casa y solo suman dos de nueve puntos posibles en el Carlos Tartiere. En el inicio se vieron sorprendidos por un Elche muy directo y con las ideas muy claras. Un error de José Juan dio pie al empate y el partido entró en una fase de imprecisiones y muchos nervios en la que el marcador no se movió.
Incómodos en casa
- Una situación difícil de explicar. El Real Oviedo vive una situación incomprensible. Hace apenas un mes, pocos podrían pensar que se iban a sacar más del triple de los puntos fuera de casa. Pero es la realidad. Porque las mejores versiones que ha ofrecido el conjunto asturiano han sido lejos del Carlos Tartiere. Victorias en Córdoba y Lugo y un empate en Cádiz que dejó muy buenas sensaciones. Todo lo contrario que jugando en casa. Empates que saben a poco (Extremadura y Elche) y derrota abultada ante el Zaragoza. Nadie entiende la transformación. Lo bueno, que hay tiempo para el cambio.
- Joselu las aprovecha todas. Una vez más, el delantero sacó oro en la única ocasión que tuvo. Un desplazamiento de Mossa y el posterior error del meta ilicitano fue aprovechado por Joselu. El meta olió la sangre y puso una nueva bala en la red. Dos goles en dos partidos. El primer jugador que anota en dos partidos consecutivos en lo que va de temporada. Quizás esa haya sido la nota positiva. Parece que el punta ha recuperado su olfato.
- Problema a balón parado. Otro gol en una acción de estrategia. Y ya van varios a lo largo de esta temporada. En un despiste defensivo, el Oviedo volvió a encajar. Y es algo que debe cambiar. Sin ir más lejos, los azules ha perdido cuatro puntos en casa debido a estas acciones. En la primera jornada, el Extremadura empataba tras un saque de esquina. Al igual que ayer. Los azules deben corregir los errores en este tipo de acciones. Situaciones de juego en las que el año pasado, sin ir más lejos, y gracias a ellas, logró sacar muchos puntos.
- Dudas en el juego. Si cada vez que el equipo juega a domicilio hablamos de buen fútbol, cuando el equipo juega en casa toca decir todo lo contrario. No hubo fluidez, las transiciones fueron muy lentas y apenas hubo claridad en la construcción del juego. El centro del campo no fue determinante, como sí lo fue la pasada semana. A Folch se le acumuló el trabajo, lo que provocó que no tuviese tanto protagonismo con el balón en los pies. Y a Boateng y Javi Muñoz les costó mucho entrar en juego. Y eso el equipo lo nota.
Baraja… Tenemos un problema
- El Sporting tiene un grave problema a domicilio: Nueva decepcionante actuación lejos de Gijón. Hubo mejoría respecto al partido de Riazor dos semanas atrás. Pero de nuevo se perpetró un segundo tiempo inaceptable. Cero ocasiones de gol y encerrados en su propio campo aguantando el 0-0 y buscando un milagro. Esta vez no hizo falta esperar al 94′ como en tierras gallegas. Un ex-sportinguista como Rubén García les castigó por ello con una obra maestra de libre directo. Como le ocurriese al Apolo XIII en el espacio, el Sporting tiene un gravísimo problema a domicilio. Urgen soluciones.
- La teoría de la manta corta: En El Sadar, el Sporting volvió a confirmar dos cosas. La primera que el equipo sigue siendo tan solvente atrás como las jornadas anteriores. Cuando el dominio rojillo abrumador, el Sporting no se descompuso. Mantuvo la línea y Mariño solo tuvo que intervenir en dos ocasiones antes del gol osasunista de libre directo. En acciones de estrategia y en ataque posicional, la zaga volvió a lucir. El problema llega en el ataque. En la primera parte, con espacios, se llegó con peligro. Dispuso de dos o tres buenas acciones para ponerse por delante. Pero lo cierto es que el portero rojillo no tuvo que efectuar ni una sola parada. Y ya van dos encuentros a domicilio en la misma línea y en caso de no ponerle remedio será insostenible.
- ‘No competimos’: En esos términos se explicó el capitán Roberto Canella en el micrófono de GOL TV tras el encuentro. El de Pola de Laviana dijo sin ningún tapujo que el equipo no compitió en la segunda parte. Tras una primera parte en la que fueron capaces de aguantar a Osasuna y llevar peligro con espacios, se difuminaron en la segunda. Algo a lo que el capitán no encontró explicación alguna pues, según sus palabras, habían hablado al descanso de salir igual tras el descanso. Ciertamente, algo muy difícil de explicar.
- Baraja en el punto de mira: Tres jornadas sin ganar, con dos actuaciones a domicilio más que deficientes, dejan a Rubén Baraja algo tocado. No parece que su puesto peligre aún incluso aunque esa racha se vaya a cuatro el próximo sábado. El Sporting recibirá en El Molinón-Enrique Castro ‘Quini’ a una Unión Deportiva Las Palmas que marcha en la segunda plaza. Es un rival propicio para ganar y volver a recuperar sensaciones, aunque sea como local, donde el Sporting está siendo mucho más fiable. Equipo y afición lo necesitan, porque en caso contrario, la presión sobre la cabeza del vallisoletano empezaría a ser mucho mayor.