La temporada no está comenzando como muchos querrían en la ciudad de Córdoba. Tres empates y tres derrotas han dejado a su equipo con tres tristes puntos y una última posición en la tabla que ha vuelto a hacer que muchos se alarmen. Es inevitable comparar a los equipos con temporadas pasadas y, teniendo en cuenta la anterior y cómo fue, nada hace presagiar algo bueno en el Arcángel.
El problema con el gol en ambas porterías
Una de las tareas fundamentales que se propuso Sandoval desde que llegó al conjunto califa, ya desde enero, era que se encajara poco gol y se fuera más fuerte arriba. Tal vez en la gran remontada pasó todo eso pero ahora mismo la situación es muy distinta, como así lo demostró Aguado con su gol que cortaba la sequía de su equipo de 377 minutos sin ver portería.
Si cualquier aficionado quisiera hacer cuentas, lo primero que habría que ver son, solamente, los seis goles que se han conseguido en las primeras seis jornadas. A simple vista no es un dato malo, pero teniendo en cuenta que en tres encuentros no se marcó ningún gol, ya preocupa. Además, el propio Córdoba de Carrión consiguió incluso más goles en sus primeras seis jornadas, ocho en concreto.
Además, el principal problema ya no es solo cuántos mete el equipo sino también cuántos encaja. Con 14 goles en contra, el Córdoba CF se ha vuelto a situar como el equipo que más tantos recibe de toda la categoría. Las goleadas recibidas ante el Oviedo, Albacete y Málaga han pasado factura, y a ellas hay que añadirles los empates frente al Numancia y Tenerife. Incluso lo más alarmante es que el comienzo de Carrión, tan desastroso como fue, tuvo solamente once goles encajados.
Todo esto demuestra, sin mencionar la posición de la tabla que también la supera el comienzo de la temporada pasada, que a pesar de tener a un equipo que intenta hacer un juego atractivo e incluso domina con el balón a su rival, sin goles el Córdoba vuelve a hundirse. El próximo encuentro será una dura visita a Los Cármenes en Granada, quien ocupa la cuarta posición y puede ser un rival que hunda aún más a los blanquiverdes.