Hoy nos tocaba madrugar. Suzuka nos abría sus puertas en el calendario para disputar el Gran Premio de Japón. Siempre brillante y elegante el trazado nipón. Las luces se centraban en Lewis Hamilton, ya que hoy podría dar otro golpe al Mundial. Con la salida, se esperaban toques en el embudo de la primera curva. Sorprendentemente, no hubo ningún toque en la primera vuelta.
Quien tenía que cumplir desde el principio era Sebastian Vettel, y lo hizo. Consiguió en dos giros ponerse cuarto. Paralelamente, Kevin Magnussen y Charles Leclerc colisionaban sin ambos abandonar la carrera. El pinchazo, en cambio, del danés provocaba un safety car por todos los trozos de fibra de carbono en pista. Max Verstappen sería también sancionado con 5 segundos por cerrarle la puerta a Kimi Räikkönen en la última curva del circuito.
Con la relanzada, todo entraba dentro de la normalidad. O no. En la curva de la “cuchara”, Vettel de forma muy arriesgada metió el coche al Red Bull de Verstappen. Trompo del alemán y directo a la penúltima posición. Se la jugó y no le salió bien. La zona de bargeboards derecho resultó muy dañada y condicionó su remontada.
Por una parte, Hamilton lideraba firme no solo a por la carrera, si no para encarar su quinto Mundial. Por otra parte, cada uno tenía una batalla particular. La realización se fijó en Daniel Ricciardo y en su perfecta remontada y sus grandes adelantamientos.
Räikkönen ha sido el primero en parar para intentar un posible undercut con Valtteri Bottas. Aún así la estrategia de Mercedes, inquebrantable, negaría esta posibilidad. Y aún más ni pudiendo adelantar el Ferrari del finés al Red Bull del holandés en la salida del pit stop. Mientras tanto, los comisarios sancionarían a Fernando Alonso y Lance Stroll con 5 segundos por una contienda entre ambos.
La acción en pista, monótona, nos llevaba poco a poco a la finalización de la carrera. Antes, a falta de 10 vueltas, hubo abandono de Leclerc por problemas de frenos y apareció un virtual safety car. Carlos Sainz pudo adelantar in extremis a Pierre Gasly convirtiéndose así en el último piloto en los puntos.
El Grand Chelem de Hamilton, que lo tenía a tocar, no se pudo completar gracias a una última vuelta rápida de Vettel, conservando el poco honor que le queda. Segundo un notable Bottas y una rocambolesca tercera plaza para Verstappen aún sumando penalización de 5 segundos. La acción en Japón no ha defraudado, siempre nos tiene algo guardado y siempre decanta el Mundial para un lado a otro. Si en dos semanas el británico de Mercedes consigue en Austin que la diferencia sea superior a ocho puntos con el alemán de Ferrari, será campeón del mundo por quinta vez. Lo tiene muy fácil.
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