25 carreras. 25 carreras es lo que ha tardado Yamaha en volver a saborear la victoria. La última fue la de Rossi en Assen el año pasado.
Como un soplo de aire fresco ha sido la victoria para Yamaha. Primero comenzaron los problemas con el chasis, luego con la electrónica y al final los jefes de la fábrica salieron a pedir perdón a sus pilotos. Un hecho histórico.
El error se remontaba a los test de Valencia del año pasado, en la elección de motor. Desde el punto de vista de Viñales, la elección fue la incorrecta y ello le ha perjudicado durante toda la temporada.
Mientras que Ducati y Honda mejoraban (sobre todo la marca italiana) a lo largo de la temporada, Yamaha parecía estar estancada. Ni siquiera en los test encontraban algo que les hiciera ser más competitivos.
Ni Rossi, ni Viñales, y ya de últimas, ni Zarco han sido capaces de llevar la Yamaha al cajón más alto en toda la temporada. Pero en las últimas carreras parecían tener algo más. En Tailandia estaban aún más cerca; en Japón desaparecieron. Y finalmente en Australia resurgieron.
Vamos a repasar el fin de semana de sus pilotos, piloto a piloto.
Movistar Yamaha MotoGP
Valentino Rossi
No ha sido el mejor fin de semana para ‘El Doctor‘. Comenzaba la combinada del viernes 10º y fue remontando a lo largo del fin de semana. Mejoró posiciones en los libres 3 y 4. Entró 5º en la Q2, pero a la hora de la verdad acabó 7º. Sin embargo, al final del sábado se mostraba positivo. La qualy se había disputado en malas condiciones, con algo de lluvia, lo que a una vuelta le perjudicó. Así que el domingo, con sol, preveía una buena carrera. Al ser preguntado, prefería que la carrera no fuera en grupo como el año pasado, por la dificultad de gestión.
Salió bien. Se situó en el grupo delantero en los primeros compases y se puso segundo, por detrás de Maverick durante bastantes vueltas. Hasta que al final, los problemas con el grip en su rueda trasera hicieron que Vale perdiera posiciones poco a poco. Le adelantaron las Ducati y las Suzuki, y finalmente acabó 6º.
Al final, el fin de semana no fue tan bueno para un Rossi que esperaba más. Los problemas de grip desde la primera vuelta le han lastrado mucho. Tras la carrera era autocrítico con su fin de semana. Reconocía que Maverick había sido rápido durante todo el GP y que tenían que encontrar una solución para los problemas de hoy.
Pensando en el campeonato, Rossi es realista. Con esta victoria Maverick no sólo le ha recuperado puntos, sino que le dará fuerza moral para seguir progresando y ganando. Lo que obligará a El Doctor a estar más atento para no perder el 3er puesto de la clasificación general.
Hay que ser sinceros con Valentino. A falta de dos carreras para el final, Rossi lleva desde Assen del año pasado sin ganar. Tan sólo ha conseguido 5 podios, igual que su compañero de equipo. Sin embargo, éste hasta ahora ha conseguido ser rápido con la moto antes que él. Incluso el propio Valentino ha reconocido que no sabe cómo Viñales consigue ir tan rápido con las piezas nuevas y las “mejoras” de Yamaha.
Por suerte estamos hablando de Valentino Rossi, 9 veces campeón del mundo. Esperemos que con este triunfo la moto termine de mejorar y Rossi consiga entender los problemas. Y, sobre todo, esperemos que para el año que viene, Yamaha entienda mejor las necesidades de sus pilotos y puedan éstos ser competitivos desde el principio.
Maverick Viñales
Espectacular fin de semana para Maverick Viñales. Después de todo lo sufrido, el piloto de Yamaha conseguía volver a ganar, un año después.
Llegaba de Japón a un circuito que le gustaba y que en el pasado ya se le había dado bien. Aunque parecía positivo y contento, era realista y no esperaba nada ni de lo que queda de temporada, ni de este fin de semana.
El viernes salió como un tiro y se puso primero en los libres 1. En la combinada acabó 3º y fue la primera Yamaha. La cosa no se quedó ahí. El sábado certificó las sensaciones, en los libres 3 quedó 2º a tan sólo 42 milésimas del mejor tiempo. En la qualy, a pesar de las duras condiciones consiguió el segundo mejor crono.
Maverick salía contento del sábado y, lo mejor, se sentía bien encima de la moto. Incluso se sentía fuerte para luchar por la carrera.
El domingo la salida no fue de lo mejor. Cruzó 10º en el primer paso por meta, pero el ritmo estaba ahí. Poco a poco fue remontando posiciones hasta que consiguió liderar la carrera. Comenzó a escaparse y llegó a irse a más de 2 segundos. Al final de carrera las gomas no aguantaban más y los perseguidores le rebajaron algunos segundos. Aún así, la carrera estaba ganada.
El esfuerzo por fin tiene los frutos para un Maverick Viñales que ha llegado a estar muy tocado moralmente. Una merecidísima victoria para ‘Mack’, que aunque ya no tenía esperanzas en la moto, ni en el final de temporada, no se ha rendido. Así ha ganado con maestranza hoy, gestionando los neumáticos y manejando la situación.
SURPRISE SURPRISE?P1 THANKS TO ALL MY FANS AND MY CLOSEST PEOPLE ❤️ #25gang GRACIAS A TODOS POR ESTAR AQUÍ P1 ❤️ pic.twitter.com/RDyQWVpHQs
— Maverick Viñales (@maverickmack25) October 28, 2018
En sus redes, Viñales agradecía a toda la gente que lo había apoyado.
Incluso, parecía en Tailandia que algo podía mejorar, pero nada, en Japón, Yamaha volvió a su pesadilla. Ahora parece que han encontrado algo, parece que remontan y queda esperar que sea así.
Además, Maverick le ha dado la victoria a Yamaha después de 25 carreras, en las que ha pasado de todo y la moto, el equipo (junto con el piloto) y la fábrica han tocado fondo. Han sido unos meses donde Viñales pedía a la fábrica sin aparente respuesta, meses de quejas sobre el motor. Y de arrepentimiento de la elección del motor. De hecho, Viñales ha sido uno de los pilotos que más se ha quejado de la elección final del motor a usar desde el inicio de temporada.
Pero agua pasada no mueve molinos, Maverick está 4º del mundial a 15 puntos de Rossi y 30 de Dovizioso. Lo más importante a falta de dos carreras no es tanto la posición al final de la temporada, sino que las sensaciones con la moto mejoran. Y eso es lo más positivo que tiene Viñales ahora. La luz al final del túnel. Por fin.
MONSTER YAMAHA TECH3
Johann Zarco
Vaya fin de semana para Johann Zarco. A pesar de las buenas sensaciones y lo bien que había realizado los entrenos, una fallo en la carrera lo dejó sin recompensa en Australia.
En este fin de semana Zarco fue de menos a más. Se situó detrás el viernes. Acabó 6º de la combinada. El sábado no estuvo tan bien en los libres 3, pero en la Q2 marcó el tercer mejor crono.
Los verdaderos problemas empezaron en la carrera. Nada más salir comenzó a perder posiciones, lo que le llevó a tener que adelantar para coger el ritmo del grupo de cabeza. Adelantó de manera muy agresiva a pilotos como Álex Rins.
Todo iba bien y en progresión hasta que cogió el rebufo de Jack Miller y Marc Márquez. Zarco llevaba tanta velocidad que el rebufo le absorbió. Sin poder parar la moto, impactó por detrás contra Márquez. El francés cayó al suelo en una aparatosa caída. El español tuvo que abandonar con la moto destrozada.
Lo bueno de todo ello es que ambos salieron ilesos del accidente y que todo quedó en un susto. Lejos de la polémica, Zarco fue a pedir perdón a Marc Márquez y todo quedó en un lance de carrera.
Los nervios jugaron una mala pasada a uno de los pilotos más tranquilos del mundial. Y no es la primera vez que vemos a un Zarco así. En otras ocasiones, cuando las cosas se le han presentado de cara o se le han puesto del revés, ha mostrado la misma agresividad y ganas de adelantar. Quizá le quede por aprender a tener un poco más de paciencia y cabeza fría en algunas situaciones para evitar accidentes como el de hoy.
La cosa se complica más en el mundial de constructores. Con la ausencia de Crutchlow, Zarco tenía una buena oportunidad de remontarle puntos, pero con el cero no ha sido posible.
Se sitúa ahora 8º del mundial igualado a puntos con Andrea Ianonne (133).
Hafizh Syahrin
Menuda manera de acabar el fin de semana para Hafizh Syahrin. Este fin de semana había ido estupendo hasta la carrera.
El viernes había rozado los tiempos del topten. Casi dentro de los diez primeros. El sábado consiguió colarse por primera vez directo en la Q2. Y aún más, marcó el 10º mejor tiempo y salió a carrera como el rookie más adelantado.
Pero el domingo se complicaron las cosas. A 9 vueltas de que acabara la carrera Syahrin se iba al suelo. Afortunadamente sin consecuencias.
Una de las partes más negativas de la caída es la lucha por el mejor rookie del año. Syahrin se disputa el puesto con Morbidelli y Nakagami entre otros y este cero no le ha venido nada bien. Morbidelli está a 12 puntos. La parte positiva es que aún son recuperables y el próximo GP correrá en casa.
Poco tiene de lo que preocuparse Syahrin al final de todo. Llegó al campeonato de MotoGP de rebote, para sustituir a Jonas Folger y se ganó un puesto permanente. Sólo le queda rematar los domingos para conseguir estar más arriba.