Remontada heroica e in extremis de Osasuna

A pesar de la lluvia y el frío, el Francisco de la Hera presentó una magnifica entrada en el partido que enfrentaba a su equipo frente al CA Osasuna. El Extremadura salió de inicio con notables cambios en el once que la semana pasada alineó en Córdoba. El regreso de Carlos Valverde a la titularidad, tras haber cumplido el partido su correspondiente partido de sanción, junto a la presencia de Kike Márquez, fueron las novedades del equipo de Sabas, quien pretendía con ello dotar de mayor consistencia al medio campo de su equipo. Además, Luciano Balbi, en sustitución obligada de Pomares, fue también de la partida inicial. Menos fueron las variaciones que presentó Arrasate en su equipo, la entrada del capitán Oier en lugar de Kike Barja fue la única modificación del técnico rojillo con respecto al equipo que le ganó al Málaga la semana pasada.

El partido arrancón con un ida y vuelta continuo de un área a otra. Sin embargo; a pesar de las intentonas de ambos, con más corazón que cabeza, fueron pocas las ocasiones que los espectadores presenciaron. Fue en el minuto 17 cuando, tras una falta centrada ejecutada por Kike Márquez, quien trató de disparar a puerta, Fausto Tienza aprovechó para desviar la bola al lateral izquierdo de la red defendida por Rubén, haciendo éste el primero de la tarde a su ex equipo. Los minutos posteriores al gol fueron buenos para los azulgranas que gozaron de acercamientos exigentes para los defensores rojillos (hoy de blanco). Consecuencia de estos buenos minutos locales, en el 38, Aridane cometió un penalti sobre Enric al agarrarle exageradamente al delantero catalán la camiseta. El colegiado no dudo en señalar la pena máxima, y fue el propio Enric quien lanzó y materializó el mismo.

Cuando todo parecía indicar que los locales se irían a la caseta de vestuario con el resultado de 2 a 0, los visitantes aprovecharon una falta lateral cometida tontamente por Marcelo Djaló. Ejecutó el lanzamiento Rubén García, y Oier, aprovechándose de la ya conocida debilidad defensiva azulgrana, consiguió recortar distancias.

La intensidad fue nota característica desde los primeros minutos, pero el colegiado, con buen criterio, consiguiendo gestionar y relajar el ánimo de los jugadores, no mostró amonestación alguna hasta el minuto 30 a Balbi, quien se recreó demasiado en el lanzamiento lateral de una falta. Posteriormente, por lesión, el propio argentino tuvo que retirarse dando entrada el míster en su lugar a Borja Granero, que ocupó el lateral izquierdo en los minutos previos al descanso.

La segunda parte comenzó con un Osasuna muy agresivo, en el descanso los visitantes dieron entrada a Nacho Vidal, quién sustituyó a Brandon al presentar éste molestias. Olabe se posicionó en el lateral izquierdo. Los primeros diez minutos fueron totalmente dominados por los navarros. Dándole muchísima profundidad a los laterales (Lillo cuajó un sobresaliente partido), e imprimiéndole mucha intensidad, sin renunciar a la precisión, al medio campo, los chicos de Jagoba, liderados por R. Garcia y Fran Mérida, pusieron en muchos aprietos a los defensores extremeños.

En el 60 el Extremadura mediante un pase filtrado a Enric procedente de la bota derecha de Granero, anotó un gol que resultó ser invalidado por el asistente por un dudoso fuera de juego. Tuvo la réplica Osasuna en torno al minuto 64, con un disparo potentísimo de Fran Mérida desde la frontal del área. En esta situación, consiguió igualar la contienda el Osasuna con gol en propia meta desafortunado de Iñigo ante un centro-chut del cuadro rival desde una distancia aproximada de 20 metros.

Cuando todo parecía sonreírles a los navarros, la expulsión de Aridane por doble amarilla actuó como factor diferencial. Fue entonces cuando el Extremadura, con la entrada de Willy -que se había incorporado hacía apenas unos minutos-, gozó de las mejores ocasiones. Mucho tuvo que ver la actuación de Chuli, que disfrutó de las más claras de su equipo. Sin embargo; volvía la alegría para Osasuna cuando, repitiéndose el drama extremeño, los visitantes, milagrosamente, en el 94, conseguían, por mediación de Roberto Torres llevarse la victoria.

Final frenético que hunde a los de Almendralejo en un pozo sin precedentes, y es que, cuando lo sucedido en Córdoba parecía ser imposible de volver a suceder, la historia dramática se repite. El Francisco de la Hera, que empezó cantando “Juanito Sabas lololo”, finalizó el encuentro despidiendo a los suyos con una monumental pitada. Se esperan, por tanto, movimientos en el Extremadura.

Frente a la pena de los locales, el Osasuna rompe su maleficio fuera de casa y obtiene su primera victoria a domicilio. Una victoria que, sin lugar a dudas, les dotará de muchísima fuerza para afrontar los siguientes encuentros.