Para la parroquia chicharrera el año 2018 ha sido un conglomerado de emociones. Hemos tenido de todo en el CD Tenerife.
ENTRENADORES
Lo primero fue la destitución del hombre que casi logra el sueño del ascenso a Primera el año anterior, el hombre que dirigía ese equipo con Gaku, con Lozano, con Amath Ndiaye que se quedó en Getafe a las puertas del ansiado ascenso a la división de oro. Esto se sigue buscando pero lamentablemente sin éxito. La destitución fue para Josep Lluis Martí en febrero y fue un jarro de agua fría para los aficionados.
El hombre que cogería las riendas de este equipo, ya sin las estrellas mencionadas anteriormente sería un viejo conocido del fútbol español, Joseba Etxeberría (al cierre de estas líneas, ficha por el Real Sociedad B), que llegaba de la Segunda B y vino con ganas. No defraudo y estuvo lo que restaba de temporada más el inicio de la presente campaña.
Pero el comienzo de la 18/19 no fue el esperado y pese a no jugar un mal fútbol los resultados no cumplieron las expectativas esperadas ( solo una victoria en 14 partidos) y la directiva tomó la decisión de prescindir de sus servicios el 17 de Septiembre.
Para intentar revertir esa dinámica, se contrató al hombre del último ascenso a la Primera División José Luis Oltra, un hombre con una dilatada experiencia y que va a intentar dejar lo mejor posible al equipo.
FICHAJES
En el invierno se trajo a Luis Milla procedente del Fuenlabrada, actualmente uno de los mejores valorados del club. Y a Álex Mula, en calidad de cedido procedente del Málaga. Ambos futbolistas dieron un rendimiento óptimo en lo que restaba de temporada.
Para el nuevo curso, hubieron marchas que dejaban el olfato goleador muy pobre, como la de Samuele Longo (que ahora suena para volver), la de Víctor Casadesús, también Juan Carlos Real y la más sorprendente que fue la de Juan Villar. Este se marchó al Osasuna y sus registros, siempre que las lesiones lo permitían, fueron sobresalientes pero no estaba contento y se quiso marchar. También hubieron despedidas más sentimentales como la del capitán Vitolo, que hacía las maletas rumbo a Cartagena.
El proyecto necesitaba talento y eso llegó. Iker Undabarrena fue el primero en venir (una petición expresa de Joseba Etxeberría), vino el exótico Chilunda procedente de Tanzania, jugadores de renombre como José Naranjo y el esperado Nano que por fin regresó a la isla. La plantilla se completó con Joao Rodríguez procedente del Chelsea y Héctor Hernández, con experiencia en primera.
El nuevo director técnico, Víctor Moreno, deberá traer fichajes para intentar recuperar el optimismo para el año que se nos viene.
RESULTADOS
En los resultados, el 2018 para analizarlo es más fácil en partidos como local y como visitante.
- Como local: 20 partidos (9 victorias – 8 empates – 3 derrotas) 35 puntos de 60 posibles (58%). En casa los números son bastante más satisfactorios y el Heliodoro se ratifica como fortín del equipo.
- Como visitante: 21 partidos (3 victorias – 8 empates – 10 derrotas) 17 puntos de 63 posibles (26%). Números que evidentemente hay que mejorar.
En la pasada campaña, los chicharreros acabaron en el puesto 11 con 59 puntos, cerca del objetivo del play-off pero no fue posible
En la presente campaña, los resultados no son los esperados y pese a estar 2 puntos por encima del descenso tenemos un buen recuerdo en esta recta final del año que fue la remontada para ganar en casa 3-2 ante el Alcorcón con un golazo de falta de Milla que nuestra compañera María Herrera recordará para siempre.
CONCLUSIÓN
Para el 2019 el objetivo ha cambiado con respecto al comienzo de temporada, de pelear por el ascenso a no descender dado que el juego, los resultados y la suerte no acompañan. Esperamos que esa dinámica no tan positiva se pueda revertir y se logre ver un buen equipo como es el CD Tenerife.
Desde el equipo de redactores de Grada 3 del CD Tenerife, deseamos un feliz año a todos los conjuntos de la liga 1|2|3 y que viva el fútbol. Para acabar les dejó con otra conclusión a modo de resumen más rápido que ha hecho mi compañero Abel Simón (@abelsimve) sobre el año blanquiazul.
Se cierra el 2018 para el CD Tenerife como un año que aportará poco a la historia blanquiazul. Los resultados obtenidos en este año natural están bastante alejados de las expectativas que se crearon en el entorno, tanto en el segundo tramo de la temporada pasada como en el primero de la actual.
Tres entrenadores y dos secretarios técnicos son un síntoma evidente de la inestabilidad que ha rodeado a un club que ha pasado de tocar la Primera División con la yema de los dedos hace año y medio a coquetear con el descenso a Segunda ‘B’ en la actualidad.
La falta de continuidad en un proyecto, la pérdida de confianza creciente en los rectores del equipo y la ansiedad crónica y evidente que vive el entorno blanquiazul son los ingredientes con los que comienza el 2019… ¡¡¡ Pónganse los cinturones !!!