El nuevo año ha caído bien en Oviedo. Juan Antonio Anquela podría ver como la enfermería va desalojándose poco a poco. Recordemos que el jienense acabó el 2018 enfrentándose al Málaga sin siete de sus jugadores. Una plaga de lesiones que el equipo pagó en las últimas semanas del pasado año. Eso sí, el discurso del técnico jamás se centró en este aspecto. Ganase, perdiese o empatase, Anquela nunca buscó la excusa de las lesiones para justificar un encuentro. Pero no hay ninguna duda de que el más que probable regreso de Berjón y Joselu de cara a Soria es una magnífica noticia.
Los dos son piezas clave para el equipo. Saúl porque es el mejor, y Joselu porque su movilidad y olfato de gol siempre tienen al rival en máxima alerta. Además de ellos, Mossa regresará al equipo después de perderse, por sanción, el encuentro ante el Málaga. El parón invernal ha servido para que Berjón, por ejemplo, se haya puesto a punto para el regreso. El canterano ya había calentado ante el Málaga, pero no jugó. Todo hace indicar a que el próximo lunes lo hará. El caso de Joselu es distinto. El delantero ya tocó balón en las últimas semanas de competición. También se le vio realizar sprints, pero faltaba que volviese con el grupo. Su regreso también se antoja probable de cara a Soria.
Doble sesión para empezar el año
El Real Oviedo ha regresado esta mañana a los entrenamientos. A partir de las 10:00, los hombres de Juan Antonio Anquela se han ejercitado en El Requexón. La sesión ha sido a puerta abierta, y el jienense y su cuerpo técnico han ideado un plan para que los futbolistas se reenganchen al trabajo competitivo. Una vez concluida la sesión, los futbolistas han visitado a los niños hospitalizados en el HUCA. Tras el parón por vacaciones, el equipo hará doble sesión hoy y mañana. A partir del viernes volverá la rutina de siempre. La de antes de cualquier otro partido. En este caso, los azules preparan ya el choque ante el Numancia.
De cara a ese encuentro, el Oviedo busca volver a ganar. Necesita romper la mala racha con la que acabó el 2018, donde los azules no ganaron ninguno de sus últimos cuatro compromisos. Por ello, el equipo asturiano se ha propuesto cambiar el rumbo radicalmente. Una victoria para comenzar la escalada hacia la zona noble. Un triunfo que, por cierto, se le resiste al equipo desde su regreso al fútbol profesional. En el primer partido del año decimos. Dos empates y una derrota en las últimas tres temporadas.
Imagen destacada: realoviedo.es