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100 recuerdos para 100 años: David “El Guaje” Villa

En lo que llevamos de siglo pocos jugadores o dirigentes serán de tan bonito recuerdo como el protagonista de este artículo. Su nombre David Villa Sánchez 

Nacido en Tuilla, Asturias un 3 de diciembre de 1981 en el seno de una familia humilde de mineros, “El Guaje” como le apodaron años más tarde, empieza a dar sus primeras pataditas a un balón. Pero una tarde, la vida de ese pequeño niño de apenas cuatro años iba cambiar, se fracturaba el fémur y los médicos de por aquel entonces no presagiaron nada bueno. Decían que había la posibilidad de que David se quedara cojo de su pierna derecha, pero el niño a pesar de estar escayolado hasta la cintura, siguió pegándole pataditas al balón, ahora con su pierna izquierda, lo que le convirtió en ambidiestro años más tarde.

Ya un poquito más mayor, a la edad de  9 años, decide hacer las pruebas para el Real Oviedo, pero los técnicos del club lo descartan por bajito y falta de potencial. A los pocos días David ficha por el UP Langreo donde permanecerá 8 años hasta los 17 cuando el Real Sporting de Gijón  se fija en él y se lo lleva para el juvenil, corría el año 1999. A partir de ahí un ascenso meteórico hasta el primer equipo en tan solo dos temporadas.

Tras dos años en el primer equipo sportinguista, en el agosto de 2003 el niño de Tuilla hacía las maletas destino a Zaragoza. El conjunto maño recién ascendido firmaba al ariete asturiano por una cifra cercana a los tres millones de euros. En Zaragoza estaría dos años, temporadas en las que brilló y logró anotar 32 goles en liga además de conseguir sus dos primeros títulos de su ya extenso palmarés.

Corría el verano de 2005 y el Valencia CF pagaba su clausula de rescisión de 12 millones. El resto es historia, David se convirtió en sus 5 temporadas con el murciélago en un ídolo de masas, desatando la locura cada vez que tocaba un balón, goleador nato y asistente de lujo, formando una tripleta de ensueño que ningún valencianista olvidará jamás (Villa, Silva y Mata).  Con el club de la Avenida de Suecia consiguió una Copa del Rey (último título che hasta la fecha), fue convocado para el mundial de 2006 de Alemania, se convirtió en un fijo en la selección. En el año 2008 aún como valencianista consiguió la Eurocopa. Daba comienzo a la generación de oro del fútbol español.

Finalmente, en mayo de 2010, el Valencia, hundido en una grave crisis económica provocada por la mala gestión de Juan Soler, uno de los peores directivos de la centenaria historia del club, “El Guaje” era traspasado al FC Barcelona por 40 millones de euros.

Villa anotó 129 goles en 225 partidos con la camiseta del murciélago, pero a parte de por su registro goleador, “El Guaje” siempre será recordado en Mestalla por su humildad, por ese espíritu luchador llevando la capitanía, por esa garra a la hora de luchar cada balón. Porque David no será un canterano che, no habrá “mamado” y permítanme la expresión, el sentimiento valencianista desde bien pequeño, pero nunca nadie le va a negar que no haya sentido estos colores. Porque “El Guaje” llegó para aportar en aquel verano de 2005 y se convirtió en toda una leyenda de este club. Ídolo de grandes y pequeños, el día que se anunció su marcha al Barcelona, una pequeña parte del corazón blanquinegro quedo huérfana.

Actualmente está disfrutando de sus últimos años de su carrera en el Vitssel Kobe en Japón junto a Andrés Iniesta.

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