Por fin se acabó la espera. Esta misma mañana, Juan Antonio Anquela daba a conocer su lista de convocados de cara al encuentro ante el Elche. Y ahí estaba él. El hombre más querido y esperado por todos los oviedistas. Regresa Saúl Berjón. Una vuelta que se ha hecho esperar más de lo debido. Primero fue una rotura fibrilar, y tras el parón navideño, una tendinitis. Dos lesiones que le han apartado un par de meses del verde. Pero todo ha terminado. El ‘10‘ vuelve al verde.
Nadie va a descubrir a Saúl Berjón a estas alturas. Es uno de los mejores futbolistas de la categoría, por no decir algo más. Su presencia sobre el césped nunca pasa desapercibida. Es la luz que guía el juego ofensivo del equipo. Todos le buscan, le encuentra y él se encarga de hacer el resto. Tiene un ritmo más, esa marcha necesaria para encontrar siempre el último pase, el que rompa las líneas enemigas y allanen el camino hacia el gol.
El regreso de Saúl Berjón llega en un buen momento para el equipo. El Real Oviedo ha ganado cuatro de sus cinco compromisos en este 2019. Solo la derrota en Zaragoza ha emborronado un comienzo de año sensacional. Arranque que ha puesto al equipo asturiano a dos del playoff. Es decir, un par de puntos por debajo del objetivo. Por eso, la vuelta del ovetense es clave. Ahora es cuando el conjunto azul debe apretar, y nada más convincente para hacerlo que el regreso del mejor futbolista del equipo.
Pese a ello, Saúl podría partir desde el banquillo en Elche. Anquela no quiere riesgos. El jienense indicó en sala de prensa que hay que tener paciencia y buscar lo mejor para el equipo. Nadie sabe si va a jugar o no, lo que está claro es que su regreso provoca la mayor de las ilusiones. Vuelve Saúl, reaparece el talento. El oviedismo ya se frota las manos.