Ben Yedder machaca y Sarabia sentencia
El Sevilla FC consiguió asegurar su pase a octavos de final. Los goles de Sarabia y Ben Yedder, pese a la expulsión del 'Mudo' Vázquez, aseguraron el pase frente a la Lazio.
Una eliminatoria abierta se iba a disputar en el Sánchez-Pizjuán en un horario algo atípico pero que no impediría tener un gran ambiente en el estadio hispalense. Ambas aficiones cantaban desde un principio rivalizando entre ellas en un duelo paralelo al que se iba a vivir sobre el césped.
Un comienzo sevillista de mil sabores
La polémica llegaría en el mismo primer minuto. André Silva caía en el centro del área por un supuesto agarrón de Acerbi tras un centro de Sarabia, aunque el colegiado inglés entendería desde un principio que no había penalti alguno, dejando a toda la grada sevillana protestando ante una jugada que podía haberle dado el primer gol de la tarde.
Lo peor llegaría unos minutos después. En una jugada que empezaba Escudero por su banda, donde parecía que podía crear peligro, caía agarrándose la parte posterior de su pierna izquierda ante lo que parecía una rotura. Sin lugar a dudas, estaba siendo el comienzo menos deseado por Machín, quien tenía que tirar de Quincy Promes antes de tiempo.
El partido estaba siendo intenso y la duda llegaría cuando Mercado derribaba a un rival dentro del área, sumándole una falta absurda por mano del Vázquez, quien pedía falta sobre él pero sería para los italianos. Pero tal y como la tuvieron los romanos, llegaría el tanto de Ben Yedder. Un tiro de Sarabia desde fuera del área era desviado por Strakosha, donde el delantero estaría muy listo sabiendo aprovecharlo para adelantar a los suyos.
Ocasiones por ambas partes
La Lazio se había venido abajo y los de Machín sabían que era el momento de sacarle provecho al duro golpe que había supuesto el gol Ben Yedder. Poco a poco se iban adueñando de todo el espacio y se jugaba prácticamente en la mitad de campo de italiano con balones constantes al área de Strakosha, quien estaba teniendo bastante trabajo.
A pesar de ello, los jugadores de Inzaghi se iban a reponer y los últimos minutos de la primera mitad serían realmente difíciles para el Sevilla. Los balones que antes volaban por encima del arco del guardameta de la Lazio, ahora pasaban por encima de portería de Vaclik, aunque finalmente acabaría la primera mitad con el marcador a favor de los andaluces.
Al Sevilla se le pone cuesta arriba
Los segundos 45 minutos comenzarían con la misma tónica que había tenido mayormente la primera mitad. Los sevillistas salieron a por un segundo gol que les diera tranquilidad para lo que quedaba de encuentro y Andé Silva podría haberlo tenido en sus botas de no ser por la zaga que mandaría el esférico a saque de esquina, algo muy parecido a lo que sucedería un minuto después en la portería local, surgiendo un grito de la grada que esperaba lo peor.
Vaclik estaba teniendo mucho trabajo de repente y Acerbi lo pondría a prueba gracias a un gran balón de Marusic, quien lo iba a dejar solo en el punto de penalti. El único problema que tendría el defensa de la Lazio sería la gran mano que iba a sacar el guardameta checo, dejando el marcador por ahora tal y como estaba.
La presión italiana parecía que estaba surtiendo efecto por momentos pero cuando parecía que se echaba arriba el Sevilla un error imperdonable del Mudo Vázquez dejaría a los suyos con uno menos. Una jugada donde la Lazio salía al contraataque, el mediocentro agarraría en varias ocasiones a su rival hasta derribarlo, viendo la segunda amarilla a falta de media hora de encuentro.
Marusic comete un error imperdonable
El asedio comenzaba y los sevillistas tenían que encerrarse atrás achicando balones a la espera de un buen despeje que diese el ansiado contraataque que les diera la posibilidad de encontrar el segundo tanto. Mientras, los jugadores de Inzaghi ponían a prueba a Vaclik, teniendo una de las más claras tras la expulsión Immobile, quien se le iría por poco una vaselina.
Pero el fútbol tiene algo que engancha y la afición iba a ver como los errores no eran solo por su parte. Marusic, en una jugada sin tanto peligro, le dejaría el codo a Roque Mesa en la cara, por lo que vería una roja directa más que merecida que dejaría a ambos equipos con diez jugadores sobre el césped.
Esto le iba a dar alas a los andaluces e iban a saber aprovecharlo. En una jugada por la banda derecha, el capitán Jesús Navas se entendería a la perfección con Sarabia, dejándolo solo con un gran pase que aprovecharía para poner el 2-0 en el marcador, dejando así la eliminatoria cerrada definitivamente y dándole una celebración a todo el Sánchez-Pizjuán en su competición fetiche.
