El Cádiz se impone al Nàstic en un partido no apto para cardíacos
El partido disfrutó de dos partes muy diferenciadas, cada una dominada por un equipo
Gimnàstic de Tarragona y Cádiz CF se enfrentaban en el Nou Estadi en un partido correspondiente a la vigésimo séptima jornada de La Liga 1|2|3. El conjunto local necesitaba sumar por tercera semana consecutiva para acercarse a la salvación. Los gaditanos, ya tocaban el ascenso con la punta de sus dedos.
Los tarraconenses iniciaron dominando el duelo. El capitán Abraham dio el primer aviso tras solo 90 segundos disputados, con un centro envenenado. Cifuentes pudo despejar el balón sin demasiados problemas. El control era suyo, pero los nervios hacían acto de presencia, sobre todo en un errático Fabián Noguera. Una pérdida de balón en la primera posesión del partido y un mal pase en su propio campo propinaron que el Cádiz se acercara peligrosamente a la portería de Bernabé. Por suerte para los intereses locales, el balón se paseaba por el área local sin necesidad de que el cancerbero interviniera.
Festival de ocasiones
Estas recuperaciones despertaron al submarino amarillo, dispuesto a demostrar que el ascenso es mucho más que una utopía. Otra pérdida de balón, esta vez de Fali, se transformó en una doble ocasión que requirió un par de paradas de mérito, la segunda, a pies de Salvi Sánchez. Los pupilos de Enrique Martín necesitaban reaccionar con urgencia, y así lo hicieron. José Kanté inició una jugada individual, dejó el esférico hacia atrás y Pipa la enganchó para forzar la estirada de Cifuentes.
Se habían jugado poco más de 10 minutos y el ambiente era cardíaco. Y la fiesta no terminaba aquí. En un contraataque, David Querol se plantó en la frontal del área y dejó el balón a Darwin Machís quien, con mucha calma, buscó el espacio y lanzó un mísil excelentemente colocado, fuera del alcance de Bernabé. Los granas no podían relajarse ni un solo momento y, 60 segundos más tarde, una falta directa lanzada por Álex salió lamiendo el travesaño.
La acción no descansaba. 3 minutos fueron demasiado respiro, así que Luis Suárez se encargó de animar a su afición, introduciendo el balón en la portería con una perfecta vaselina. Volvía el empate al marcador con solo 20 minutos transcurridos. A partir de aquí, el ritmo bajó, pero el equipo local seguía impreciso. Querol, Darwin y Salvi Sánchez llegaban al área con relativa facilidad, pero en el último instante, la defensa siempre se encargaba de interrumpir la jugada sin llegar a mayores.
Las esperanzas del Cádiz empezaron a truncarse superada la barrera del minuto 30. Tras una carrera por la banda izquierda, Darwin Machís pidió el cambio con molestias en la parte posterior de la pierna. El venezolano salió del campo para recibir asisitencia médica, pero “las buenas noticias” para los locales fueron cortadas en seco. En el córner inmediatamente posterior, Kanté introdujo el balón en su propia portería al intentar despejarlo. El Cádiz volvía a ponerse por delante. Manu Vallejo, por su parte, entró sustituyendo a Machís.
En los cinco minutos restantes, la presión gaditana seguía siendo fuerte, pero Bernabé estaba consiguiendo que la distancia no aumentara ante la pasividad de su defensa. Una gran cantidad de pérdidas de balón enervaban la afición. Luis Suárez fue el único que intentó devolver la sonrisa al público, con un disparo cruzado que salió desviado. El Cádiz estaba haciendo méritos para llevarse el encuentro.
El Nàstic no se rinde
El Nàstic salió de los vestuarios dormido. En un contraataque dirigido por Matos, Thioune frenó su persecución en la recta final sin motivo aparente. Dos minutos más tarde, en un córner, Manu Vallejo controló el balón, recortó ante la defensa y lanzó un chute raso para superar a Barragán. Los gaditanos ampliaban distancias. De nuevo fue Luis Suárez quien intentó, de todas las maneras posibles, empujar a su equipo delante con una jugada personal, pero la defensa andaluza consiguió solventar la situación. La primera parte se caracterizó por un constante fuego abierto y la segunda mitad no quería quedarse atrás.
A los 10 minutos de la reanudación, José Kanté provocó un penalti dudoso a expensas de Kecojevic. Los jugadores del Cádiz reclamaban que la caída había sido fuera del área, pero el colegiado dictaminó la pena máxima. El extremo enmendó su autogol y anotó el segundo tanto del Nàstic. Kanté acababa de dar alas a los jugadores de Enrique Martín, quienes empezaban a creer firmemente en el empate.
Cerca del minuto 65, los jugadores locales reclamaron unas posibles manos dentro del área, pero la queja no interrumpió su ánimo. Tras recuperar el esférico, José Kanté recibió un balón perfecto en la frontal del área pequeña, pero su disparo salió desviado. Los aficionados ya habían empezado a celebrar el gol. El Cádiz no bajó los brazos, Querol superó a Mikel y remató solo ante Bernabé, pero el portero se mostró impasible ante el delantero ganxet.
Al público le gustaba lo que estaba viendo y el Nàstic se dejaba querer. La actividad empezaba a ser cada vez más constante en la portería defendida por Cifuentes, a quien se le acumulaba el trabajo. Sadik, Barrada, Luis Suárez y un reanimado Kanté se mostraban cada vez más incisivos y un cabezazo de Sergio Sánchez hacia su propia portería presagiaba que el empate estaba cada vez más cerca.
A falta de poco más de cinco minutos para el final del encuentro, Sadik cayó dentró del área, empujado por José Mari. El árbitro, sin embargo, no vio nada y dejó seguir la jugada. Los tarraconenses no bajaron los brazos y, poco después, Luis Suárez lo volvería a intentar. El Cádiz era consciente que, si el partido entraba en esta dinámica, la suerte le jugaría en contra, así que empezó a perder tiempo en cada oportunidad que tuvo. Quería certificar su triunfo. Y lo consiguió a pesar de los constantes envites granas y de jugar con 10 hombres los últimos minutos por la lesión de Jairo.
Finalmente, el partido acabó con una ajustada victoria visitante en un partido increíblemente animado con dos partes muy diferenciadas. El Cádiz hizo méritos para ganar en la primera mitad, pero el Nàstic remó contracorriente y, en los últimos 45 minutos, peleó para conseguir el empate. Con estos 3 puntos, el Cádiz se coloca momentánemente en sexta posición, con 44 puntos. Por su parte, el Nàstic sigue en la zona de descenso, en el vigésimo primer puesto, con, precisamente, 21 puntos. En la siguiente jornada los granas visitarán Pamplona, mientras que el Cádiz recibirá al Albacete en el Nuevo Ramón de Carranza.