Nik Caner-Medley: Ídolo Ramireño

Pese a ser su cuarta temporada como jugador colegial, Nik Caner-Medley ya se ha ganó un hueco en el corazón de todo aficionado del Movistar Estudiantes cuando cumplió esa promesa que lanzó allá por el 2011 de que volvería algún día para vestir la casaca del club de sus amores.

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Se puede afirmar sin temor a la equivocación que el Movistar Estudiantes es un histórico de la Liga Endesa. Descensos no consumados aparte, el club ha participado en todas sus ediciones, siendo subcampeón ya en era ACB y proclamándose campeón de Copa en tres ocasiones.

Así pues, no son menos históricos los nombres que han vestido sus colores: jugadores como John Pinone, Nacho Azofra, Rickie Winslow, Chandler Thompson, los hermanos Reyes, Sergio Rodríguez, Pancho Jasen, entre muchos otros, han elevado al ‘Estu’ a dicho estatus.

Sin embargo, los madrileños han sufrido en los últimos años, bien por la mala gestión deportiva o bien por la deuda que arrastran de otros tiempos, para hacer justicia a su historia y ser ese equipo asiduo a los Playoffs capaz de vencer a cualquiera. Con una posible no participación esta temporada en las eliminatorias por el título, esta será la novena ocasión consecutiva en la que los azules se quedan fuera.

Ante esta disyuntiva, la hinchada ramireña ha encontrado en la figura de Darío Brizuela un motivo para la ilusión, pese a que esta pueda ser efímera ya que el escolta termina contrato y ya escucha cantos de sirena desde Málaga o Valencia. No obstante, hay otros jugadores con los que poder identificarse y uno de ellos es nuestro protagonista.

Nik Caner-Medley llegó al Movistar Estudiantes allá por 2009, para ser ala-pívot titular y hombre importante en la rotación. Ya entonces dio muestras de su calidad, promediando 12 puntos y 6 rebotes y llevando a los estudiantiles a su última participación en Playoff junto con ilustres como Jasen, Lofton, Gabriel o Suárez.

Su buena campaña ya suscitó el interés de otros clubes, pero una lesión permitió al ‘Estu’ retenerle una temporada más. Fue entonces cuando explotó, convirtiéndose en uno de los mejores jugadores de la Liga Endesa con 14,4 puntos, 7,6 rebotes y 17,6 de valoración de promedio. Su vínculo con la grada era latente y Nik llevó a los suyos a unos cuartos de final de la Eurocup y a la décimo segunda posición en la liga.

Después, ocurrió lo que todo hincha temía por aquel entonces, y el ala-pìvot fichó por el Valencia Basket ante la imposibilidad de los madrileños por igualar la oferta taronja. Caner-Medley mostró su disponibilidad para continuar de azul y, pese a que esto no terminase por suceder, este quiso hacer una donación de 3.000 dólares a la Fundación Estudiantes, además de prometer posteriormente volver algún día.

Dicho y hecho, y es que, pese a ser uno de los americanos mejor pagados de la liga francesa con el Mónaco, el de Massachusetts decidió retornar a la que siempre fue su casa en el verano de 2017.

Su vuelta suscitó una gran expectación y Nik estaba llamado a ser uno de los líderes de la plantilla. Aunque sus números no fueron del todo malos, con 9 puntos 4 rebotes y 1 asistencia de media, el estilo de Salva Maldonado no le favoreció, siendo condenado a salir desde el banquillo. Además, el americano tuvo problemas tanto personales como de lesiones que determinaron su rendimiento en la cancha.

Con el mercado de fichajes del posterior verano en plena ebullición y, con un año más de contrato garantizado, el jugador fue incitado por el club a buscarse un nuevo equipo. Por suerte para los intereses de ambas partes, esto no sucedió y, como él mismo afirmó en una entrevista reciente en el diario Marca, esto le motivó para volver a ser ese jugador determinante que maravilló años atrás.

Las piernas ya no son las mismas y ya no tiene esa explosividad de antaño, pero Caner-Medley ha sabido adaptar su juego a las necesidades de su equipo. Así, se ha convertido en la presente campaña en el máximo reboteador de la liga con más de 8 rebotes por choque, lo que supone los mejores números en dicha categoría en la última década. Por si fuera poco, aporta además 7,5 puntos y es un líder dentro y fuera de la cancha. Su comunión con la grada es total y, si bien son ya veteranos, él y Omar Cook se presentan como dos piezas clave para el devenir de la nave colegial.

En total, el interior ha aportado en sus años como estudiantil 1.335 puntos, 784 rebotes, 128 asistencias en Liga Endesa y 297 puntos, 169 rebotes y 34 asistencias en competición europea. Estas estadísticas le colocan como uno de los jugadores más relevantes del pasado y del presente del Ramiro en los últimos años.

En la entrevista previamente mencionada, Nik afirmó que en su contrato hay una opción para prorrogar su vinculación con el ‘Estu’ un año más. Pese a sus 35 primaveras, se ha convertido en uno de los líderes de la plantilla y su continuidad podría, sin duda, beneficiar a ambas partes. De que jugadores como él vuelvan a la que fuese su casa y se conviertan en símbolos para su club, puede depender el hecho de que un equipo como el Movistar Estudiantes vuelva a reverdecer sus laureles.

Él ha sido uno de los primeros y, si ello sirve para que otros jugadores como el propio Brizuela, Landesberg o Jackson vuelvan algún día, Caner-Medley habrá aportado mucho más de lo que dicen los números. Es y será un ídolo Ramireño.

@alenmartin95

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