Iván, Señé y Yeray llevan la locura al Reino de León

La Cultural consigue doblegar a un Celta B que se adelantó en el marcador con un único disparo a puerta pero que no logró mantener la ventaja más allá del descanso.

Los leoneses necesitaban ganar y se vio desde el principio. En el minuto 7, tras un centro de Javi Jiménez que rechazaba la defensa, Señé disparaba fuera.

El Celta B le intentaba contestar la posesión pero eran los locales los que llevaban el peligro y un centro raso de San Emeterio que se paseaba por el área, Jimenez realizaba un centro chut que Capilla enviaba fuera.

La banda diestra de la Cultu llevaba mucho peligro, San Emeterio realizaba buenos centros que se paseaban por el área. No había suerte. Y esa mala suerte se multiplicó cuando Apeh le ganaba la posición a Iván González y Palatsí hacia penalti. Pena máxima que aprovecharía Álex Serrano para hacer el 0-1.

Durante unos minutos, los de Aira ni tenían la posesión ni defendían bien, pero de una falta aislada, Sergio Marcos centraba a la perfección e Iván remataba a las mallas.

El electrónico marcaba 1-1 al descanso pero lo mejor estaría por llegar. Y es que en el 49′ Capilla la pone al segundo palo, Yeray prolonga pero Dioni remataba fuera. Eso solamente era un aviso, porque a los pocos minutos, le llegaba el balón a Señé cerca de la frontal, encaraba, pared con Dioni y chuta a las mallas. Era el 2-1 y la grada se volvía loca.

Pero el equipo seguía atacando, presionando y dominando. Entonces Yeray, que quería redondear su partido, roba el balón en campo contrario, encara, chuta y golazo. Era el tercero, y un buen gol además. Los de Aira estaban siendo superiores y encima llegan noticias desde Madrid. El Castilla y la Ponfe empatan y el Atleti B pierde. Líderes.

El filial celeste lo intentaría, querían tener la posesión, pero únicamente lo conseguían a ratos. En cuanto robaban los leoneses se pondrían a tocar y defenderse con el balón. Apeh empazaba a estar controlado (gran partido de los centrales, por cierto) y no era el dolor de cabeza del primer tiempo.

No se temía que la ventaja se fuera a ir por el sumidero y fueron unos minutos tranquilos. Así que, fueron muchísimo más que tres puntos. Victoria tranquila y liderato.