Kanté hace justicia en Tarragona
Los tarraconenses, ya descendidos, vencen al Mallorca en su carrera por el playoff
Un encuentro intrascendente para unos y una cita clave para otros. Así afrontaban Nástic y Mallorca, respectivamente, el duelo en el Nou Estadi de Tarragona. Los catalanes, con los dos pies en Segunda B, estaban preparados para recibir al conjunto bermellón que viajaba arropado por medio millar de aficionados para acercarse, aún más si cabe al objetivo del playoff.
El encuentro se iniciaba ante un Nou Estadi desangelado, solo copado por la afición bermellona. Las primeras intentonas fueron para el conjunto dirigido por Vicente Moreno. Sin efectividad, Aridai mandó un balón al palo y luego fue Salva Sevilla quien, erró ante Becerra.
El Nástic, manteniendo bien la posesión, con una circulación lenta, intentaba acercarse a la portería de Manolo Reina. La primera que tuvieron con peligro, acabó en un penalti por mano de Xisco Campos. Uche era el encargado de ejecutarlo. Lo mandó fuera para alivio del conjunto balear. Sin embargo, a la siguiente, el nigeriano no erraba. Gol que provocó una zozobra en el Mallorca que casi provoca el segundo del Nástic. Noguera mandaba un balón al palo que acababa guardando entre sus manos Reina,
En el inicio del segundo acto, el Mallorca intentaba avanzar sus líneas. Para eso, Vicente Moreno daba entrada a Abdón por Leo Suárez. Con la entrada del jugador de Artà, los bermellones creaban más sensación de peligro sobre la meta de Becerra. Sin embargo, el aura de peligro no se materializaba en ninguna ocasión clara.
La más clara, mediante balón parado. Una falta frontal lanzada por Salva Sevilla, se iba rozando el palo de la portería. El Nástic, no tardaba en responder, Iván López probaba los reflejos de un Reina que salvaba el 2-0 local.
Los últimos minutos de partido, se resumen en un acoso posicional del Mallorca, aunque muy estéril. Solo una ocasión aislada, rematada por Abdón, supuso el empate en un partido, donde la presión fue un extra para un equipo que sueña por playoff. El Nástic, sin presión, supo leer el partido y Kanté ajustició a un Mallorca que sigue dufriendo fuera de campo.