Rafael Alcântara do Nascimento (Sao Paulo, Brasil, 12 de febrero de 1993), más conocido como Rafinha, es la guinda final del mercado de fichajes para el Celta de Vigo. El jugador brasileño llega en calidad de cedido al club celeste, donde ya estuvo la temporada 2013/2014. Pero el cuadro vigués tendrá la opción de incorporarlo en propiedad, ya que el Celta se guarda una opción de compra de 10 millones de euros. Previamente a su salida de Can Barça, Rafinha extendió su contrato con el club culé que expiraba a finales de esta campaña.
Rafinha, el mejor de los hermanos Alcántara (hijos del que fuese también jugador del RC Celta, Mazinho) comenzó sus años de jugador en el Flamengo. Coincidiendo con la estancia de su padre en Vigo, jugó en el Ureca y posteriormente ya se incorporó a las categorías inferiores del FC Barcelona. Llegó al primer equipo en 2013, pero salió cedido al Celta. Ahí, a las órdenes de Luis Enrique, debutó en LaLiga Santander, disputando 33 partidos, logrando 4 goles y dando 7 asistencias.
Regresó entonces al club culé, donde su participación ha sido bastante escasa, jugando apenas 90 partidos en cuatro temporadas. La pasada la jugó en el Inter de Milan desde Enero, cuando se recuperó de una grave lesión. Fue titular habitual, disputando 17 partidos, logrando 2 goles y dando 3 asistencias. Esta campaña la había empezado como titular, aunque el club le buscaba una salida. El Valencia estuvo muy interesado en su fichaje, petición expresa de Marcelino. Pero la ‘guerra’ entre el equipo gestor de Mateu Alemany y la propiedad de Peter Lim frustró ese fichaje. Un fichaje que se ha acabado consumando, pero en dirección a Vigo.