No ha hecho falta llegar a un juicio que debería haberse celebrado hoy. Antes de su celebración el Rayo Vallecano y el hoy en día entrenador de la SD Huesca llegaron a un acuerdo para evitarlo. El Rayo Vallecano pagará a Míchel y a sus ayudantes, Salva y Porcel, la cantidad pedida y, de esta manera, el juicio que se tenía que haber celebrado hoy, no ha tenido lugar. La cantidad del acuerdo no ha transcrito pues ha sido fruto de un acuerdo privado entre las partes.
Con esta resolución extrajudicial se acaba un pleito muy incómodo para el técnico madrileño que se vio obligado a denunciar al que el mismo califica «equipo de su vida y que le ha dado todo». Dicha denuncia, obligada por el impago de la entidad que preside Raúl Martín Presa, fue el último recurso al que Míchel y su cuerpo técnico vieron posibilidad de agarrarse para obtener lo que legalmente era suyo.
Antes de llegar a hoy, ambas partes intentaron llegar a un acuerdo reuniéndose ante el Servicio de mediación, arbitraje y conciliación para buscar una solución. Pero no lograron llegar a un acuerdo y tendrán que esperar a la decisión judicial. Tampoco hizo falta llegar a ello, pues antes de que ambas partes se presentaran ante el juez, que todo indica hubiese fallado a favor del denunciante (Míchel), se llegó a un acuerdo poniendo fin así a dos meses muy incómodos para todos.