Vuelve una jornada más: El Barómetro Rojiblanco. Para esta jornada, en el barómetro toca hablar de una sonrojante derrota en el Fernando Torres de Fuenlabrada. En este quinto episodio serán Toño Aguiar, Adrián Nuñez, Diego García y Javier Mortera, quiénes den su visión del encuentro de la matinal del domingo en este nuevo capítulo del barómetro rojiblanco.
Toño Aguiar (Tiempo Añadido – RPA)
Horrible segunda parte del Sporting, que perdió el rumbo del partido tras un primer tiempo muy serio en el que pudo incluso adelantarse en el primer tiempo. Con 1-0 el equipo fue un manojo de nervios y cometió varios errores que casi cuestan el segundo gol. El 2-0 terminó llegando en un injusto penalti que mandó revisar el VAR, pero que no salva la pobre imagen del conjunto rojiblanco tras el descanso.
Adrián Nuñez (Presidente UNIPES)
El Sporting en Fuenlabrada volvió a ser el equipo plano y previsible. El espejismo del jueves dejó paso a lo que es estaba acostumbrado. Un equipo incapaz de generar peligro en ataque y que recibió dos goles desafortunados y que dejó a 600 sportinguistas en las gradas, en unas condiciones lamentables, dejó resignados.
Diego García (Peña Sportinguista ‘De Madrid Al Cielo’)
Siniestro total. Desquiciante derrota en Fuenlabrada, que después de una primera parte ramplona, más o menos igualada, la realidad es que en la segunda parte el Fuenlabrada nos sacó del partido. Con un Sporting desastroso que no gana un duelo y se pudo ir con una derrota mucho más abultada y de la que no se me ocurre destacar nada positivo del equipo. Música de viento de la Mareona para despedir a los jugadores, a los que les pintó la cara y bien pintada un recién ascendido. Después del espejismo de entre semana, volvemos a la senda del horror futbolístico. En definitiva, partido para olvidar y esperemos victoria balsámica la semana que viene en El Molinón.
Javier Mortera (Sportinguista ‘de luso’)
¿Vuelta a la realidad? El jueves volvimos a tener ilusión y tres dias después, la cruda realidad de un equipo amortizado ha vuelto. Después de una primera parte aseada, la Segunda volvió a ser más de lo mismo que hemos visto desde hace años fuera de casa. Da igual jugadores o entrenador, este partido lo hemos visto. Un trencilla con un arbitraje selectivo y un VAR incompetente unido a un grupo de jugadores indolentes sin nadie al volante, dan el resultado final: 2-0 y mala imagen.