Si de algo podemos presumir en Europa, es detener las competiciones más competitivas del mundo; partidos en los que los equipos grandes ya no son favoritos, equipos humildes que plantan cara sin piedad y quedan más vida y si todavía cabe a las competiciones europeas, etc. Este es el caso ayer del Slavia Praga, Leipzig o Salzburgo.
Los austriacos del Slavia Praga mantuvieron muy bien la compostura ayer frente a un FC Barcelona en el Camp Nou, que a pesar de no conseguir la victoria, sino quedar empatados a cero, tuvo, como ya es de costumbre, oportunidades de ganar el encuentro. Ni Messi, ni Griezmann, ni ninguno de los jugadores del equipo catalán supo mantener una clara superioridad sobre la defensa y portería de los pragos, que, enfrentándose a uno de los mejores equipos del mundo, sí supieron sacar una un empate importante en Can Barça.
El Leipzig alemán también es otro de los equipos que desde ya la temporada pasada en la Bundesliga, nos sorprende por su capacidad de juego, jugadores que se creen con ímpetu lo que hacen y su trabajo, y su frialdad al enfrentarse a los mejores equipos de Europa. Ayer fue la catástrofe para el Zenit, equipo histórico europeo que ayer no le supo plantar cara a los alemanes del Leipzig, jugando además en casa, en el estadio de San Petersburgo. La victoria se llevaron los alemanes por 0-2.
Otro de los equipos que está, de momento, destacando en lo que llevamos de Champions es el Salzburgo. Los austriacos supieron mantener buen ritmo durante todo el encuentro, por lo que se pudieron ir más que orgullosos de Italia, tras enfrentarse y quedar empatados a uno contra el Nápoles.
Esta noche tienen la oportunidad de seguir haciendo más competitiva la Champions, el Lokomotiv Moscú, que se enfrenta a la Juventus de Cristiano Ronaldo, el Estrella Roja, que se enfrenta al Tottenham, o el Brujas, que se enfrenta al PSG en el Parque de los Príncipes, en París.
En definitiva, que no hay nada decidido sobre los equipos que pasarán a octavos en esta Champions que ya nos lleva dando sorpresas y lecciones de que todo puede pasar, y mucho menos de que existan los clubs favoritos, desde hace ya varios años.