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Cuando fuimos los mejores

Rayo 1999-2000

“Cuando fuimos los mejores, los bares no se cerraban cada noche en firme a la hora señalada”. Así comienza una de las canciones más conocidas de Loquillo y que puede ser aplicada a muchos ámbitos de la vida. Haciendo mención a que tiempos pasados siempre fueron mejores que estos que vivimos, esta canción ha sido utilizada muchas veces en montajes audiovisuales para conmemorar hitos futbolísticos. Y bien podría serlo ahora también para conmemorar la efeméride que el Rayo Vallecano cumple ahora 20 años: la del último liderato en Primera División.

Corría el 6 de noviembre de 1999. El equipo vallecano, dirigido por Juande Ramos, caía por 2-3 en Vallecas frente al Real Madrid. Eran tiempos, mejores sin duda, en que todos los encuentros, salvo uno, se disputaban en domingo. En aquella ocasión este derbi madrileño se adelantó al sábado. El Rayo llegaba como líder de la categoría con 22 puntos al encuentro y formó con el siguiente once: Keller, Ferrón, Alcázar, Cota, Estíbariz, Hernández, Llorens, Luis Cembranos, Poschner, Canabal y Bolo.

El partido arrancó y el éxtasis llegó a la grada de Vallecas con los dos de Ferrón y Canabal que ponían al Rayo 2-0 al descanso. Pero el Real Madrid, entrenado por Toshack, llegaba como octavo clasificado, obraría una remontada. Morientes al inicio del segundo tiempo puso el 2-1 y poco después sería expulsado. Pero a pesar de estar con uno menos, Hierro y Raúl culminarían la remontada para vencer por 2-3. Pero a pesar de la derrota, el Rayo retendría el liderato tras la jornada dominical y seguiría siendo líder.

Un once del Rayo Vallecano aquella temporada (Foto: AS)

Solo pudo hacerlo una semana más. La siguiente jornada, la duodécima, los de Juande Ramos cayeron por 3-1 en Soria y Deportivo y Celta se situaron en cabeza con 24 puntos, dos más que los rayistas. El Deportivo acabaría alzándose con aquel título de liga, mientras que el Rayo acabaría noveno y clasificado para la próxima Copa de la UEFA. Veinte años han pasado, pero los recuerdos permanecen intactos, tiempos cuando el Rayo se codeaba con los mejores, porque fueron de los mejores.

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