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Un fin de semana digno del circo

Consejo de Administración del Real Sporting de Gijón

A esto del viernes a las 23:30 horas todo el sportinguismo estaba poco menos que enganchado a las redes sociales. Todos querían saber si José Alberto López mantenía o no su puesto. Y todas las señales eran muy claras, confirmadas por absolutamente todos los medios de comunicación que cubren la actualidad del Sporting. Eran tan cristalinas esas informaciones de que ya se hablaba de quien le sustituiría. Empezaron y durante todo el fin de semana no cesaron de salir nombres a tutiplén. Entrenadores que se valoraban, otros que se ofrecían… todo parecía cuestión de tiempo para que se cerrase a uno.

Pero no. En el Real Sporting de Gijón esto no va así señores. En el Real Sporting de Gijón se mantiene a un entrenador en el que es más que evidente nadie confía (más allá del vestuario, que habría que ver realmente hasta donde llega ese apoyo) en él. Y si no es así esta semana, que mira tú por donde hay Junta General de Accionistas el jueves, deberían salir y decir que José Alberto López es el entrenador del Sporting porque así consideran que debe seguir siendo entrenador al margen de los pésimos últimos resultados.

Pero claro, eso ahora no lo pueden hacer porque (salvo que ahora me digan que la prensa se lo ha inventado todo) se han pasado todo el fin de semana filtrando a medios de comunicación como era la situación. Que estaba “cesado de facto” y solo faltaba cerrar el sustituto. Pero parece que ahora esta tarea está siendo más complicada de lo esperado. Y claro, eso lleva a una situación con la que esas ‘mentes pensantes’ no contaban. ¿Qué hacemos ahora que no encontramos a un sustituto que nos guste? Pues que siga otra semana más. Que siga otra semana más cuando la pérdida de confianza era tan notoria que el cese era la medida adoptada. Mantenemos en el cargo a un entrenador en el que no confiamos. De locos o de chirigota de circo.

La figura del entrenador interino

Porque claro, mira que no habrá soluciones. El rival que, aunque ahora parece que ya no, pero que sentenció a José Alberto López llegó a Gijón con un entrenador interino. Una solución transitoria para tomar la decisión lógica cuando se pierde la confianza en un entrenador; destituirlo. Pero en el Real Sporting de Gijón no. A pesar de que tengas un director deportivo cobrando un dinero (y no poco, por cierto) que recomienda esa solución y negociar un sustituto con calma. Aquí eso no vale, es mejor mantener a un entrenador con la confianza totalmente quebrada que empezar a trabajar en revertir la situación.

Nada que nos sorprenda a los que llevamos tantos años aguantando al circo de la propiedad que casi hace desaparecer el club… dos veces. Al final José Alberto López caerá. Sea hoy, lunes, el próximo fin de semana o en un mes. Pero caerá. Es lo que ocurre cuando ya no se confía en alguien, que se acaba distanciando y aquí no será menos. Pero por ahora en el circo de los horrores sportinguista no verán robar a un concejal que diria Mägo de Oz. Solo verán una nueva decisión inexplicable de, no la misma, que sé que a Javier Fernández le ofende mucho esto y se enfada, pero sí de una gerencia similar a la que el juez Antón Guijarro catalogó como “incapaz” en 2005.

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