Un trámite para el Sevilla

El himno de la Europa League volverá a sonar en el Ramón Sánchez-Pizjuán este jueves. Será el último partido del Sevilla en su estadio en la fase de grupos de la competición europea y, ante este trámite, se esperan de nuevo las ya clásicas rotaciones de Lopetegui. El conjunto hispalense tiene asegurada ya su plaza en la siguiente fase, además de la primera plaza, por lo que el técnico podría probar hasta con canteranos si así lo quisiera.

El momento de los olvidados

El FK Qarabag es, supuestamente, el equipo más complicado del grupo, aunque las cosas no le están yendo tan bien como creían a priori. Ante un equipo con cierto nivel, en comparación con el Dudelange, hay jugadores sevillistas que tienen que dar un paso al frente y demostrar por qué fueron fichados el pasado verano.

De esta forma, jugadores como Bono, Rony Lopes o Dabbur, podrían tener su oportunidad para convencer a Lopetegui de cara a partidos más importantes. Además, algunos como Bryan Gil, Munir o Pozo, serían otros ya de la casa que tendrán otro gran escenario para conseguir lo mismo que sus compañeros antes mencionados. En definitiva, Lopetegui hará correr la lista y permitirá que jueguen los menos habituales hasta ahora, aunque no sería de extrañar que algún peso fuerte se mantenga en el banquillo por si el partido se tuerce.

Los más habituales tendrán la mayoría en este partido su momento de descanso y de disfrutar del fútbol desde la grada como un aficionado más. Algunos necesitan descanso, como Jesús Navas, Fernando o Banega, quienes llevan prácticamente jugados todos los partidos desde el inicio de temporada. Los descansos también son importantes y Lopetegui posiblemente les dé el día libre para que sus piernas no se resientan en un futuro.

Un rival en un momento difícil

El FK Qarabag no está pasando por sus mejores últimas semanas. El líder de la máxima categoría de Azerbaiyán está teniendo problemas tanto en la Europa League como en su liga. En los últimos cinco partidos, teniendo en cuenta también la competición europea, el Qarabag ha perdido dos encuentros, empatado otros dos y ganado solamente uno.

Desde finales de octubre, el conjunto azerbaiyano no ha ganado ningún encuentro y su visita al Sevilla podría ser otra losa en su carrera por pasar de ronda en la Europa League. La necesidad de ganar en el Ramón Sánchez-Pizjuán es enorme, ya que va empatado en puntos con el APOEL de Nicosia y perdiendo en la clasificación contra ellos.

Un colegiado con poca experiencia europea

Para este encuentro, el colegiado designado ha sido el sueco Mohammed Al-Hakim. Este árbitro de origen iraquí pero con nacionalidad sueca, tuvo su primer gran partido internacional la temporada pasada, donde dirigió un partido de grupos para la clasificación de la próxima Eurocopa entre Chipre y Bulgaria. Además, esta temporada se ha estrenado en la Europa League, donde dirigió el encuentro entre el FC Astana y el Partizán de Belgrado.

Hasta ahora, este colegiado no ha destacado por sacar muchas tarjetas por partido pero sí por parar demasiado los encuentros por faltas. En la liga sueca, es un árbitro que destaca por no dejar el juego correr y tratar de dialogar en todo momento con los futbolistas, por lo que habrá que habrá que ver que estilo de juego permite en el Ramón Sánchez-Pizjuán.