La actuación del colegiado murciano José María Sánchez Martínez ayer en el Benito Villamarín sigue provocando reacciones. Además de que el Betis volviese a estallar contra una actuación en la que afirman sentirse muy agraviados (por la segunda amarilla que debió ver y no vio Sergi Roberto en la primera parte), el CTA, en sus designiios más secretos y opacos también ha tomado una medida poco habitual; la de enviar un árbitro a la ‘nevera’.
Una reacción que no deja ser sorpresiva, ya que el colegiado lorquí es uno de los más valorados en el CTA. Sin embargo la actuación de ayer, con algún que otro error de bulto que tampoco el colegiado en el VAR, Del Cerro Grande, ayudó a corregir, no es la única que ha protagonizado este año. Desde la inclusión del videoarbitraje, los colegiados no trabajan una semana y descansan otra, sino que una están en el campo y otra en el VAR. Por eso el hecho de que no esté designado para ninguna tarea incita a pensar en un envío a la ‘sala de pensar’.
Esta situación no durará más de una o dos semanas antes de que Sánchez Martínez vuelva a un terreno de juego. Pero es una medida de advertencia. Si vuelve a protagonizar alguna actuación con errores del mismo tipo podría sufrir un mayor castigo, como perder su condición de colegiado internacional. De ocurrir eso no sería efectivo hasta 2021, pero dejaría de ser designado en compromisos internacionales. El último en sufrir esto fue Muñiz Fernández en 2013, que además fue ‘forzado’ a retirarse a final de temporada tras ser descendido y superar la edad máxima para dirigir encuentros en Segunda División.