El cambio de club parece que no ha mejorado la situación de Jorge Pombo. El canterano zaragocista, que abandonó el invierno el club tras varios meses de rumores, polémicas, dimes y diretes en el club blanquillo, llegó a Cádiz y pocas semanas después de su llegada, lo que se esperaba un fichaje invernal importante se está convirtiendo en una decepción importante.
Pombo fue el primer refuerzo invernal de los cuatro -contando al panameño Christian Martínez- que realizó el club cadista. En la jornada 23 debutó frente al Mirandés jugando 18 minutos. A ellos le siguieron otros 26, 26 y 19 más frente a Deportivo, Racing y Zaragoza. Un total de 89 minutos en cuatro partidos, sin ninguna titularidad. Pero en las dos últimas jornadas frente a la UD Las Palmas y Málaga, no disputó un solo minuto. De hecho frente al cuadro costasoleño no entró ni en la convocatoria.
El propio Álvaro Cervera habló en rueda de prensa sobre él, lanzándole un buen dardo: «Pombo no acaba de coger la idea del equipo, aunque es un buen jugador porque lo veo a diario en los entrenamientos. Le repetimos que el equipo tiene problemas si pierde el balón en varias situaciones. Está algo cohibido». La idea de entender el fútbol del entrenador del cuadro gaditano es clara y el zaragozano parece no haberla asimilado, por lo que se extrae de sus declaraciones.
Eso sí, este próximo viernes a Pombo se le presenta una oportunidad manifiesta de cambiar su rol. Perea y Malbasic serán baja en la visita a El Molinón por sanción. Dos de los hombres más de confianza de Cervera y que pueden actuar en el costado zurdo, posición que Pombo también conoce. Es su oportunidad de no solo gozar de minutos, sino de intentar hacerlo de inicio, convencer al técnico y afianzarse en el equipo.